Todos hemos notado una gran frescura mental y física cuando paseamos por un bosque frondoso o estamos al lado de un bello salto de agua. Nos sentimos bien. Ese efecto de estar despejados mentalmente es producido por la abundancia de iones negativos que se producen en algunos lugares naturales. Hay una manera de reproducir estos efectos en el interior de nuestras casas, y es a través de las lámparas de sal del Himalaya.
Estamos rodeados de iones positivos y negativos que son átomos o moléculas que han perdido o ganado un electrón y se cargan eléctricamente. Los iones positivos son creados por dispositivos electrónicos y se han bautizado como “contaminación electrónica”. Son muy perjudiciales para nosotros y necesitan ser neutralizados.
La naturaleza produce iones negativos para combatir la contaminación del aire. Atraen a las partículas nocivas, que están cargadas positivamente, y las equilibran y neutralizan para que pierdan sus características perjudiciales. Con objeto de respirar aire fresco y puro y proteger nuestra salud, lo ideal es estar rodeados de iones negativos porque estimulan el flujo de oxígeno al cerebro y de esta manera aumentan nuestro estado de alerta mental y la energía.
Las lámparas de sal del Himalaya tienen la capacidad química y física de transformar una habitación, con efectos curativos únicos, al emitir iones negativos. Sus efectos son también conocidos como las “vitaminas del aire”, están hechos de la sal que vino de los antiguos océanos, y sirven como un ionizador de aire perfecto. La propia sal es higroscópica y atrae el agua de los alrededores.
A menudo se puede ver que la lámpara está húmeda o incluso mojada, especialmente en ambientes más húmedos. Debido al calor suave de la lámpara, el agua se evapora rápidamente y durante el proceso de evaporación, los iones negativos beneficiosos se crean. Se unen con iones positivos excesivos (bacterias, mohos y alérgenos todos llevan una carga positiva) y neutralizan la contaminación electrónica.
Estos son algunos de sus beneficios:
- Equilibran las frecuencias y longitudes de onda electromagnéticas artificiales no naturales que se originan en los aparatos electrónicos.
- Mejoran estados de estrés y ansiedad y problemas derivados de este estado.
- Mejoran la calidad del aire en su entorno inmediato.
- Logran una sensación de relajación y meditación.
- Mejoran diversos trastornos de salud y mantienen una buena salud.
- Reducen los síntomas de la alergia y el asma.
- Alivian la tos.
- Incrementan la energía.
- Neutralizan la radiación electromagnética.
- Favorecen dormir mejor.
- Aumentan la concentración.
- Reducen la estática en el aire.
