Queridos lectores y amigos:
Tenemos tanto que resolver cada día si estamos centrados en el momento presente si atendemos a nuestras emociones y pensamientos, pero suele ocurrir que no estamos atentos a lo que pasa dentro de nosotros o incluso a veces lo tapamos, nos lo escondemos a nosotros mismos porque no nos gusta sentirnos vulnerables y en muchas ocasiones proyectamos esas emociones en otros. Atender nuestras necesidades emocionales es abrirnos a nuestro interior y ver lo que hay sin miedo. ¿Lo habéis hecho alguna vez?
Para ello hace falta un mínimo de autoconocimiento, interesarnos por todas esas energías que nos mueven a los seres humanos y que muy a menudo nos pasan desapercibidas por no prestarnos suficiente atención. Es importante hacerse caso, ir conociendo nuestra fibra sensible, ¿qué nos hace daño?, ¿qué nos alegra?, ¿qué nos deprime?, para poder aceptar esos estados de ánimo que nos provocan las diferentes emociones y aprender a gestionarlos, a transmutarlos. Nadie nos enseña a hacerlo y es muy importante que nos prestemos esa profunda atención a nosotros mismos que significa querernos y comprendernos.
Muchas veces los estados emocionales propios los proyectamos en otros porque no sabemos resolverlos y atenderlos como es debido. A veces basta con darlos espacio y dejarlos ser, exteriorizarlos sin más. Dándoles la importancia momentánea que tienen porque lo curioso de las emociones es que al reconocerlas se liberan. También es importante percibir que tanto los pensamientos como las emociones son partes muy superficiales de nuestra conciencia a las que no nos debemos aferrar. A veces son tan intensas que cuando vienen se apoderan de nosotros: ¡yo soy la ira! ¡yo soy la rabia! ¡yo soy el miedo! y si vamos aprendiendo a observarlas su intensidad decrece y nuestra esencia va saliendo de las cavernas a la que habitualmente la tenemos condenada. Pero nosotros en realidad no somos nada de eso. Tener conocimiento de esta otra dimensión de nuestro ser ya es liberador.
Decirme ¿Cómo vais en cuanto a la gestión de vuestras emociones?
Por Elena Carrera
Directora Tu Nueva Información
