La espiritualidad de la Metafísica cuenta con cuatro escuelas en Tucumán y 25 en el país y uno de sus principales divulgadores es Mario Aguilera que predica una forma de vivir positivamente. No es una corriente de pensamiento ni una teoría. La Metafísica Espiritual es una escuela que ayuda a la gente a ser feliz, define Mario Aguilera, nacido en Córdoba (Argentina) que se dedica a recorrer el mundo para enseñar los conocimientos sobre los que se basa esta filosofía práctica, que ya se ha extendido a lo largo de 25 sedes en Argentina, otras tantas en Paraguay y algunos países de Europa, Asia y norte de África.
Mario Aguilera durante una de sus conferencias
“Mi maestro, Rubén Cedeño, definió a la Metafísica Espiritual como el arte de vivir y ser feliz. Esta escuela enseña a las personas a modificar sus patrones de conductas para que quiten sus defectos y aprendan a desarrollar virtudes, crezcan en lo personal y ayuden al planeta”, -explica este orador- que en sus conferencias habla sobre ideas como la “psicología del ser”, “la esencia divina”, “el gran Yo soy” y “el gran decreto”.
La metafísica de la que habla Cedeño toma distintos conceptos de las religiones. Uno de ellos, por ejemplo, explica por qué el pensamiento funciona como “decreto” que ordena a la vida cómo direccionarse. “Dios creó al hombre a su imagen y semejanza para que domine toda la naturaleza (cita del Génesis), es decir que la naturaleza fue creada para hacerte caso. Es por eso que los pensamientos positivos se cumplen y los negativos también”.
“Si yo digo en la escuela ‘seguro que hoy me toman lección’, eso va a ocurrir porque funciona como una orden que le estoy dando a la vida. Al revés, cuando digo que algo me tiene que salir bien, me sale bien porque la vida me hace caso. Muchas personas terminan sufriendo por algo que se podría remediar si direccionaran sus pensamientos de manera positiva”, afirma. “El decreto es una afirmación verbal, pensada y dicha con sentimiento, de tal forma que es capaz de crear un arquetipo y producir el efecto. Tarde o temprano se cumple”, -dice-.
Rubén Cedeño, metafísico, autor de 480 libros
Según Aguilera, la Metafísica Espiritual también se apoya en el concepto “Yo soy”. “Si decretamos yo soy salud, yo tengo dinero, yo soy inteligente, yo puedo, de tanto afirmarlo y sentirlo comenzaremos a manifestarlo físicamente. Con el poder del decreto podemos ordenar como queremos nuestra vida”, sostiene.
En resumen, Aguilera señala que su escuela tiene 4 pilares:
- El concepto de que la vida está regida por leyes (principio de mentalismo), por eso la vida que nos rodea es un reflejo de lo que uno piensa.
- El segundo es el estudio del alma, como energía que transforma la vida.
- El tercero atiende las manifestaciones de la luz.
- Y el cuarto es el perdón y la misericordia, o el karma, que disuelve las causas que llevan a equivocarse y permiten comenzar una vida nueva.
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