Esta psicóloga y sus socias han incorporado nuevas técnicas en su gabinete. Según la mitología griega, Teseo, mediante el hilo de Ariadna, pudo encontrar el camino de salida del laberinto tras matar al minotauro. Este mito nos sirve muy bien para introducir su trabajo en el Grupo Ariadna, donde «tiran del hilo» cada día con mucha conciencia y toda clase de herramientas para adentrarse en los dominios de la psique de sus pacientes. Son Mila Vizoso, Jacoba Cruz y Maite Castaño quién ha concedido esta entrevista exclusiva a tunuevainformación.
Sois tres mujeres al frente de este proyecto Grupo Ariadna. ¿Cómo nace y cuál es vuestra visión de la psicología?
Efectivamente, tres mujeres muy diferentes, pero con una esencia común que se vio materializada al compartir unas sesiones de Reflexología Podal. Así comenzó ese compartir desde puntos diferentes pero con objetivos comunes. Como muchas cosas en esta vida este proyecto fue forjándose poco a poco y fue tomando forma de una manera paulatina.
Ha dado fortaleza a nuestro proyecto la pasión por esta profesión, la confianza en la capacidad de recuperación de la persona y el interés por un abordaje a nivel global del ser humano.
En vuestras terapias utilizáis técnicas muy nuevas en psicología como EMDR. ¿Qué es y cómo lo aplicáis?
EMDR es el acrónimo de Eye Movement Desensilibitation and Reprocesing. Desensilibiliación y reprocesamiento por el movimiento de ojos. Es un enfoque psicoterapéutico integrador, una técnica guiada por un modelo de procesamiento de la información.
Cuando se produce un hecho traumático o sucesos molestos, la información se almacena de forma inapropiada, y con el paso del tiempo se pueden desarrollar patrones evitativos repetitivos de sentimientos, sensaciones, pensamientos, creencias y conductas como resultado del material disfuncionalmente almacenado. Este material conservado de forma disfuncional puede ocasionar depresión, ansiedad, problemas de autoestima, falta de control y disociación, entre otros trastornos emocionales.
Con la aplicación de EMDR, se accede a los recuerdos disfuncionales y se estimula el sistema de procesamiento de la información, movilizando la información almacenada para una resolución adaptativa. Los resultados son una reducción de los niveles de perturbación con un cambio tanto en las respuestas físicas como emocionales.
Mediante la aplicación de EMDR en el procesamiento de hechos traumáticos, se capacita al cliente para generalizar el afecto y cogniciones positivas hacia los recuerdos asociados que se encuentran a lo largo de las redes de memoria, promoviendo así conductas más adaptativas.
Es importante destacar la potencia de la técnica, ya que contempla el recuerdo o imagen perturbadora, junto con los pensamientos, emociones y sensaciones físicas que aparecen, realizando un abordaje global. En la aplicación de EMDR se realiza una intervención terapéutica desde tres vértices:
- Pasado, contemplando los sucesos pasados del paciente.
- Presente, eliminando los estímulos actuales vinculados que puedan estar provocando malestar o bloqueos.
- Futuro, preparando al paciente para situaciones futuras relacionadas con el mismo tipo de circunstancia o reacción.
¿Qué es el Focusing?
Focusing como técnica fue desarrollada por Eugene Gendlin a partir de la observación de cómo se producía el cambio efectivo en terapia. Lo que observó fue que algunas personas eran capaces de estar en contacto con su experiencia de una forma interna y enfocada en el cuerpo y esto proporcionaba una dirección de cambio efectiva. Llamó a esta forma de vivenciar «sensación sentida» y esta ocurre antes de que aparezcan los pensamientos y sentimientos. Proporciona información ajustada a lo que nos ocurre y muy adaptada a realizar los cambios desde la persona de forma efectiva.
Para enseñar cómo realizar este proceso, que se da de forma natural en muchos momentos, Gendlin desarrolló los seis pasos de focusing como una técnica que se puede enseñar. Esta técnica sirve como herramienta terapéutica y también se puede utilizar en procesos de crecimiento personal, toma de decisiones, resolución de conflictos y múltiples aplicaciones más. En grupo se trabaja en áreas como la enseñanza y la sanidad, siendo muy útil cuando un profesional aplica alguna técnica de enfocar un problema o situación con focusing, ya que aparecen soluciones más globales y adaptadas a las personas y el grupo.
¿Cómo aplicáis Mindfulness y qué tipo de problemas psicológicos pueden ser tratados mediante esta técnica?
Cuando hablamos de Mindfulness en nuestro contexto profesional y de cómo lo aplicamos lo hacemos desde la humildad de utilizarlo de forma adaptada a la atención psicológica.
Reconocemos que el término de Mindfulness proviene de una adaptación de diversas técnicas de meditación al contexto occidental y científico, donde se intenta explicar lo que ocurre y conseguir resultados sin perder de vista sus orígenes.
La base de entrenar un hábito de meditación Mindfulness es la práctica de ejercicios donde se desarrolla la conciencia plena, no valorativa de lo que ocurre en el momento presente, esto proporciona a la persona una sensación de plenitud, de calma y capacidad, que ayuda a superar estados de estrés, ansiedad, y a abordar situaciones difíciles.
Un pilar esencial del Mindfulness consiste en la aceptación incondicional, no valorativa, de la experiencia. Esto posibilita que determinadas actividades (emociones, cambios fisiológicos, etc.) que operan de forma autónoma (Sistema Nervioso Autónomo) se regulen de acuerdo con sus propios sistemas naturales de autorregulación.
Aunque el funcionamiento automático es útil en muchas actividades, no lo es cuando supone pasar por alto información relevante a nuestro ser. La falta de focalización sensorial impide al organismo la regulación natural, información sensorial activa (uso de técnicas de control, distracción, etc.) o pasiva (no atendiendo de forma intencionada dicha información), impide al organismo la información precisa y necesaria para que tengan lugar los modos naturales de regulación y aprendizaje.
El programa de entrenamiento «mindfulness» abre las puertas a la activación del sistema nervioso parasimpático, que se encarga de forma natural de la reparación de nuestro organismo.
Aplicaciones en pacientes con dolor crónico, el entrenamiento permite que se expongan de forma prolongada a sus propias sensaciones, lo cual puede producir una cierta desensibilización y por lo tanto se reducen las respuestas emocionales surgidas por las sensaciones de dolor.
En trastornos de ansiedad, la observación sostenida, sin juzgar, de las sensaciones relacionadas con la ansiedad, sin intentar escapar o evitar, reduce la reactividad emocional.
En trastornos obsesivos compulsivos, la conciencia plena de autocontrol y autorregulación puede capacitar a las personas para ejercer respuestas alternativas de afrontamiento.
En trastornos depresivos, el entrenamiento capacita a las personas a experimentar sus emociones de forma más objetiva y menos reactiva. Atendiendo a los estados emocionales displacenteros en un contexto de aceptación, hace que el contenido subjetivo de los pensamientos se tolere mejor y sea además una buena técnica a nivel preventivo.
En trastornos alimentarios aplicándolo para regulación de la frecuencia e intensidad de los conductas compulsivas de ingesta, como atracones.
Mindfulness lo planteamos como un punto de vista complementario con los recursos clínicos con los que trabajamos, incluso para población no clínica con los objetivos de un mayor crecimiento y autorrealización personal. Poblaciones que están sometidos a estresores, como profesionales sanitarios, estudiantes, etc. Apostamos en la práctica de la atención plena para un mayor bienestar global.
Hay una frase del Dalai Lama que aparece en vuestra web «La vida nos habla en todo momento, observarla en silencio es aprender su lenguaje» ¿Por qué la elegisteis?
Hay un principio fundamental en la comunicación: «es imposible no comunicar». Tanto la actividad o inactividad, palabras o silencio tienen siempre valor de mensaje, observar en silencio es abrir los sentidos a la información sin ruidos, ruidos que pueden distorsionar el contenido del mensaje.
Observar las señales que nos da la vida, nos enseñará a detectar cómo es nuestra relación con nuestro entorno, qué amplitud tiene nuestra franja de tolerancia, cómo está nuestra relación entre dar y recibir.
Observar qué recorrido tiene nuestra franja de tolerancia para sentir bienestar, conlleva un trabajo previo de reflexión y observación. Desde un punto de vista evolutivo, las especies cuya franja de tolerancia es flexible, se han adaptado mejor a los cambios, han sobrevido y han prosperado. Reconocer esa franja nos puede ayudar a reconciliarnos con nuestro estar en la vida.
Por Elena Carrera
+info http://www.grupoariadna.com/
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