Begoña Villacís es una recién llegada a la política, a quien le gusta llamar al pan, pan y al vino, vino. Uno de esos rostros nuevos de la vida pública con una dialéctica clara y fresca y la capacidad de finalizar sus frases con una amplia, luminosa y cautivadora sonrisa.
Tras presentarse a la alcaldía de Madrid al frente de Ciudadanos, su partido es hoy la cuarta fuerza del consistorio. Es madre de dos niñas y empieza a ser conocida por ser “muy simpática” o “encantadora” –opinan muchos ciudadanos- Y es que por suerte para ella cae muy bien.
Un grupo de periodistas tuvimos ocasión de almorzar con Begoña gracias a Los Garbanzos de Marilé, un exquisito cocido organizado por la conocida Relaciones Publicas Marilé Zaera en Casa María en la Plaza Mayor de Madrid.
Begoña Villacís es ante todo una mujer de acción que pretende resolver los asuntos con celeridad y cree que puede hacerse. Hay que ponerse “a currar”- como a ella le gusta decir- pero en el ayuntamiento las cosas van más despacio y se montan comités para temas que ella cree podrían resolverse con mayor celeridad.
Begoña Villacís con Marilé Zaera
Afirma también que “ Una cosa que no beneficia a los inversores que quieren venir a Madrid es una conducta errática, hay que abrirse y hablar de los temas”. No le gusta la palabrería infundada “Yo intento no dar demasiada guerra mediática con ciertos temas porque si decimos que viene el lobo, al final va a venir. Hay que ser responsables”.
“Todo el mundo se siente cómodo con la queja, con el victimismo”
Y así de claro habló en esta comida: “Al final hay que poner la vista larga- dice Villacís – Todo el mundo se siente muy cómodo con la queja, con el victimismo ¿no?, te metes en ese agujero porque eso de echar balones fuera, te alivia. Decir la culpa la tiene el gobierno, la tiene no se quien… te alivia el alma. Cuando la gente se queda sin trabajo, pasa una crisis etcétera, la autoestima se ve muy afectada y de alguna manera todo el mundo se suma a eso”.
Ella quiere cambiar las cosas: “El discurso de Ciudadanos no es un discurso fácil y hemos tenido la suerte de tener a Albert Rivera, así de claro lo digo, nuestro discurso pasa por responsabilizar a las personas que para mí eso sí que es empoderar a la gente”
Una ciudad de personas responsables
“¿Si me preguntaseis qué me gustaría que fuera Madrid? Yo diría que me gustaría una ciudad de personas responsables, personas comprometidas con hacer su gobierno. La gente no está interesada en participar en Madrid, en mejorar la ciudad, quiere recibir las cosas pero no está dispuesta a mojarse en hacerlas. Entonces desde lo de la basura, que creo que la gente debería manchar menos y comprometerse con su Madrid y salvando el tema de los impuestos, que la gente está suficientemente asfixiada , eso también lo digo, en todo lo demás que fuese una ciudad más parecida a Suiza, de ciudadanos más responsables. Ese mojarse en definir cómo quieren su Plaza Mayor…. Los grandes avances no pasan por decir que tenemos una operación Chamartín estupenda sino conseguir que la gente se civilice y comprometa en su parcela de contribución a la ciudad, al Estado etc etc. Es bastante idealista pero sí me gustaría que fuese así”.
Begoña Villacís debatiendo con los periodistas
En su faceta de mujer y madre opina que: “No es que nunca tengas el dinero suficiente para tener un niño, que nunca sea el momento adecuado para ello, que es la verdad es lo que nos ocurre, es que nunca ocurre porque la jornada laboral tal y como está contemplada en España no te permite conciliar la vida familiar y laboral. La típica pregunta que me hacen a mí siempre como política es ¿cómo concilias? “Pues mira malamente” sería la respuesta”.
En cuanto a las medidas de Ciudadanos para la igualdad “tienen mucho que ver condar más derechos a los hombres para que ellos también se mojen en la paternidad. O sea yo no soy feminista, el feminismo rancio es algo que tenemos que superar en pos de permitir a los padres que ejerzan como padres. La frase que yo suelo utilizar es que yo no acuda a una entrevista de trabajo con cara de fértil, es decir que un tío acuda con la misma cara de fértil que pueda acudir yo”.
El trabajo real según ella es “Estar dispuestos a reconocer que el que más tiempo está sentado en la silla no es el que mejor curra, el que entrega una mejor obra. Se trata de productividad real y que consigamos intensificar la jornada y no crear dos horas para la comida cuando no es necesario. En ese momento las mujeres y los hombres ya estaremos en mayor igualdad de oportunidades, será un tiempo más adecuado para tener hijos y por otro lado yo no tuve mi tercer hijo porque ¿cuánto tiempo puedo tener diario para mis 2 hijas?, ¿dos horas? Si tengo tres les toca menos, es tiempo además de otras muchísimas cosas. Por tanto hay que favorecer la natalidad pero no con medidas artificiales sino con cosas de mucho sentido común. Yo lo que necesito es más tiempo, más facilidades y esa es la manera”.
Por Elena Carrera
Directora Tu Nueva Información