Podía ser un cuento de Navidad pero es una historia real que se ha difundido en las redes sociales y también en medios internacionales. Ivan Fontura es el nombre del nuevo héroe que a sus 92 años no duda en ejercer su carrera de médico en favor de los más necesitados. Atiende gratis a los menores cuyos padres no pueden pagar por dicho servicio. Realiza esta labor en Praia de Leste, en Pontal do Paraná en Brasil
El doctor brasileño decidió desde muy temprana edad que atender a las personas era su vocación, además siempre mostró su servicio y sensibilidad para el prójimo. Pasaron años de estudio y especialización y ello elevó sus ganas de seguir ayudando.
Como empezó todo
Ivan Fontura, vio un día cómo un cirujano de su ciudad natal se desvivía por cuidar y atender a sus pacientes e inmediatamente supo que él también quería hacer lo mismo. Fue así como a los 24 años terminó sus estudios para luego realizar especializaciones en California y en Francia.
Pese a que radicaba en otro país, no olvidó a las personas de su ciudad natal, por ello volvió a prestar sus servicios a Praia de Leste, en Pontal do Paraná en Brasil y junto a su esposa Eva comenzaron a atender a las personas que no tenían dinero.
Fue tras jubilarse cuando decidió que su amor por la medicina era muy grande y no quería dejar de ejercer y ayudar a las personas que no tenían dinero, por ello a sus 92 años continúa atendiendo a los niños y recibe el agradecimiento de toda la comunidad.
“Mi cuerpo ya se resiente, pero mientras pueda seguiré trabajando sin parar porque quiero morir ejerciendo como médico”-, manifestó-. “Siempre quise ser médico. La medicina es un trabajo duro, pero también brinda muchas alegrías. Es la mejor paga que puedo recibir. No ha habido un solo día en mi vida como médico que no haya aprendido algo diferente. Con la medicina se aprende, se viven momentos dramáticos y también otros que guardaré por siempre en mi corazón”, dijo Iván.
Según su biografía, lleva 68 años ejerciendo su carrera, pero continuará haciéndolo hasta que su cuerpo lo resista. “Ya gané lo suficiente para vivir. Ahora necesito seguir conectado con los niños necesitados porque existe en mí una necesidad de ayudar»-dice el doctor-.