Anunciación-Leonardo Da Vinci
La influencia del espíritu humano en todos los ámbitos del arte, ha sido inmensa y apasionada desde el principio de los tiempos. Los temas de la Biblia aparecen interpretados hasta el infinito en la pintura, la escultura, la arquitectura, la música y la literatura. En el mundo de la pintura, son sin duda, los temas más representados de todos.
Adán y Eva-Durero
Empezando con clásicos del Antiguo testamento, tenemos el Adan y Eva de Durero, el Diluvio Universal de Michelangelo o la Torre de Babel de Brueghel. La inmensa variedad de interpretaciones de temas bíblicos forman un universo artístico único e irrepetible de pinturas con alma, creadas para transmitir mucho más que la simple belleza estética. El objetivo del pintor es transmitir la dimensión espiritual del hombre, expresar su interpretación de lo divino por medio de formas, colores y perspectivas para llegar a lo más profundo, a lo más intrínseco del ser. Es imposible no vibrar de emoción observando la genialidad escandalosa de Michelangelo en la Capilla Sixtina, la inquietante originalidad del Bosco o la sublime dulzura de los artistas místicos del Renacimiento como Fray Angélico, Rafael y Leonardo Da Vinci.
Diluvio Universal-Michelángello
Nuestro gran Papa, Juan Pablo II, fue también artista, poeta y actor teatral y comprendió como ningún otro Papa la relación íntima entre el espíritu y el arte. En 1999 escribió su “Carta a los Artistas”:
“Que la belleza que transmitáis a las generaciones del mañana provoque asombro en ellas. Ante la sacralidad de la vida y del ser humano, ante las maravillas del universo, la única actitud apropiada es el asombro.”
Torre de Babel – Bruegel
El Paraíso-El Bosco
El arte nos hace más humanos y más divinos, porque nos acerca más al mundo de lo Trascendente, de lo que está “más allá”, de lo que nos supera. El arte nos acerca al abismo insondable de la misma belleza increada. Por ello la experiencia estética, es quizás la más cercana a la experiencia religiosa y a la experiencia mística.
Por María de Juan
María de Juan, marchante de arte y periodista freelance
Fundadora de Asociación Amigos de la Cultura y de la Galeria Max Estrella
Trabajó 12 años en Art Consulting (Nueva York) y en la Fundación Juan March (Madrid)