Más que el tabaco, la contaminación, la delincuencia, los suicidios y los accidentes de tráfico… ¡Estar sentado! Ya sea frente a la pantalla del ordenador, de la televisión, ante el plato, en el coche o en el sofá, su cuerpo sufre… y su esperanza de vida disminuye. Y el fenómeno se está convirtiendo en una epidemia con la generalización de los ordenadores en el trabajo.
Enfermedades del corazón, diabetes, obesidad e incluso cáncer, los efectos perjudiciales sobre nuestra salud que trae consigo pasarse el día sentado están superando las peores expectativas de los médicos.
Nuestros cuerpos no fueron “diseñados” para esto. Y sus dramáticas consecuencias empiezan a manifestarse.
Es bueno saber que…
El hecho de estar sentado no supone prácticamente ningún consumo energético. Fíjese en el consumo que suponen las siguientes actividades en comparación con estar simplemente sentado:
- Usted consume un 10% más calorías simplemente estando de pié.
- Usted consume un 15% más calorías al masticar chicle.
- Usted consume un 150% más calorías al caminar.
- Usted consume un 220% más calorías al subir escaleras.
Pero los efectos negativos sobre su salud de estar sentado no sólo se manifiestan a largo plazo. Su cuerpo comienza a desestructurarse tan pronto como se sienta.
¿Cómo le destruye el estar sentado?
Tan pronto como usted se sienta:
- La actividad eléctrica en las piernas se detiene.
- Su consumo de energía baja a 1 caloría por minuto.
- Las enzimas que ayudan a descomponer las moléculas de grasa disminuyen un 90%.
Después de dos horas:
- Su nivel de colesterol HDL, lo que muchos médicos llaman “colesterol bueno”, disminuye en un 20%.
Después de 24 horas de total sedentarismo:
- La eficacia de la insulina disminuye en un 24% y aumenta el riesgo de diabetes.
¿Cómo salir de su silla vivo?
En el trabajo tendrá que poner en marcha pequeños gestos como los siguientes:
- Si tiene un teléfono fijo inalámbrico, o cuando hable por el móvil, aproveche para caminar por la oficina.
- Siempre utilice las escaleras en vez del ascensor.
- Si tiene una reunión con otra persona en la que no va a ser imprescindible tomar notas, ¿por qué no proponer a su colega pasear mientras hablan? Además de los beneficios para su salud, caminar permite hablar estando lado a lado en lugar de frente a frente, lo que facilita la comunicación. Se crean lazos de confianza, se favorece la sinceridad, la reflexión y la claridad al exponer, al estar el cerebro mejor oxigenado.
- Si va a comer fuera de la oficina, aproveche para ir dando un paseo. Si escoge un lugar que está algo más alejando, el paseo será más largo.
- No se limite a estirar el brazo o arrastrar la silla para alcanzar algo que está un poco alejado. ¡Levántese y ande!
- Por muy concentrado que esté realizando un trabajo, oblíguese a levantarse cada hora y media.
- Aprenda a realizar sencillos ejercicios que pueden hacerse incluso en la misma silla (de movilidad, flexibilidad y respiración), que añadirán algo de movimiento a su jornada de trabajo. Incluso hágase con una pelota antiestrés para mover las manos de vez en cuando.
- Si va al trabajo en transporte público y hace buen día, bájese una parada antes del autobús o del metro y vaya andando el resto hasta su destino. Y si va en coche, aparque un poco lejos de su oficina.
- Opte por acercarse hasta la mesa de su compañero y hablar en persona en lugar de tantos e-mails.
- Plantéese organizar con los compañeros de trabajo alguna actividad deportiva común. Además de hacer ejercicio, servirá para estrechar lazos entre colegas y hacer equipo.
¡A su salud!
Juan-M. Dupuis – tenersalud@saludnutricionbienestar.com