La felicidad que busca el ser humano es un estado real y accesible en que no existe el pensamiento ni el tiempo

rayoss

Nadie como Krishnamurti intentó hasta la saciedad que la gente que acudía a sus charlas comprendiese ese estado de Ser en que no existe el pensamiento ni el tiempo.

En estas palabras que pronunció en Europa hace más de 30 años vuelve a intentarlo. Os regalamos hoy este párrafo nacido del silencio interior en que vivía Jiddu Krishnamurti, una de las mentes más lúcidas que han existido, contemporáneo nuestro y a quien os recomendamos fervientemente leer o ver (por suerte hay decenas de grabaciones suyas en internet) en su página oficial http://www.jkrishnamurti.org/es/

Parte de una charla de Krishnamurti en Europa

Ahora bien; ¿podemos observar algo-no importa que cosa sea- sin nombrarlo, sin el recuerdo?. Miren a un amigo, a la propia esposa o a quien quiera que sea, observen a esa persona sin las palabras “mi esposa” o “mi amigo” o “pertenecemos al mismo grupo-sin nada de eso- observen de modo tal que no estén observando a través del recuerdo. ¿Lo han intentado directamente alguna vez? Miren a la persona sin nombrarla, mírenla sin el tiempo, sin la memoria y también mírense a sí mismos-miren la imagen que han construido de sí mismos, miren la imagen que han construido del otro, miren como si estuvieran mirando por primera vez como podrían mirar una rosa por primera vez.

Aprendan a mirar: aprendan a observar esta cualidad que aparece sin toda la operación del pensamiento. No digan que no es posible. Si acuden a un profesor no conociendo su materia pero deseando aprender de él ( yo no soy el profesor de ustedes), van a escuchar. No dicen: “conozco algo al respecto” o, “usted está equivocado” o “usted está en lo cierto” o “no me gusta su actitud”. Escuchan, averiguan.

Cuando ustedes empiezan a escuchar sensiblemente, con atención, empiezan a descubrir si el profesor es un farsante que usa un montón de palabras, o es un profesor que realmente ha penetrado a fondo en la asignatura. Ahora bien, ¿podemos escuchar y observar juntos, sin la palabra, sin la memoria, sin todo el movimiento del pensar? Lo cual significa atención completa; atención no desde un centro sino atención en la que no hay un centro. Si tienen ustedes un centro desde el cual están atendiendo, ésa es meramente una forma de concentración. Pero si están atendiendo y no hay un centro, ello significa que prestan atención completa; en esta atención no existe el tiempo.

Muchos de ustedes afortunada o desgraciadamente han escuchado durante muchos años a quien les habla, y uno ve que esta ruptura del programa del cerebro no se ha producido. Escuchan repetidamente, año tras año, esa afirmación y ello no ha sucedido. ¿Es porque desean conseguirlo, llegar a ello, poseer un estado en el cual se ha roto el patrón del cerebro? Ustedes han escuchado y ello no ha sucedido; y tienen la esperanza de que suceda-lo cual es otra forma de esforzarse por llegar a ser. Por lo tanto, siguen en conflicto. Entonces deciden dejar de lado todo eso y dicen que no vendrán aquí nunca más porque no han obtenido lo que deseaban-“yo anhelo eso, pero no lo he conseguido”. Ese anhelo es el deseo de ser algo o alguien y es causa de conflicto. Ese deseo proviene del cerebro programado.

Quién les habla dice: para romper ese patrón, ese programa, observen sin el movimiento del pensar. Eso suena muy simple pero vean la lógica, la razón, la cordura de ello, no porque uno lo diga sino porque es razonable, cuerdo. Obviamente uno debe ejercitar la capacidad lógica, racional y, no obstante, debe conocer su limitación¸ porque el pensar racional, lógico, sigue formando parte del pensamiento,

Sabiendo que el pensamiento es limitado, estén atentos a esa limitación y no la lleven más lejos, porque por lejos que vayan ello seguirá siendo limitado, mientras que si observan una rosa, una flor, sin la palabra, sin nombrar el color, sino que simplemente la miran, entonces ese mirar da origen a una gran sensibilidad, termina con esa sensación de letargo del cerebro y da una vitalidad extraordinaria. Existe una clase por completo diferente de energía cuando hay percepción pura, la cual no tiene relación alguna con el pensamiento y el tiempo.

Fragmento de una charla de Krishnamurti en Europa pronunciada el 16 de julio de 1.981

Para más información: http://www.jkrishnamurti.org/es/

 

 

 

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