La magia del 12 y el remate del año

elena

Queridos amigos:

Entramos en diciembre, el mes número 12, el último del año, es tiempo de hacer inventario, tiempo de cierre y liquidación, de decir adiós a todas sus imágenes, a todo lo vivido que pasará a ser, en el mejor de los casos, un recuerdo y es sano que así sea.

En numerología, que es el estudio de los números, el 12 es un número pasivo considerado el sinónimo de la perfección. El 12 es considerado un “número maestro” y también un número sagrado en nuestra tradición religiosa y en otras muchas como la kábala. Las referencias al número 12 son incontables desde tiempos inmemoriales hasta nuestros días. “Todas las cosas son números”decía Pitágoras

Todo está relacionado. Y los números indican esas relaciones. Nos dan pistas. El número 12 es por excelencia la medición del tiempo; las12 horas del reloj y los 12 meses del año. También eran 12 dioses olímpicos en el Panteón y 12 los trabajos de Hércules. Es un número muy citado en la Bíblia, las doce tribus de Israel, los doce hijos de Jacob, los doce apóstoles, los doce frutos del Espíritu Santo. El número 12 cierra un ciclo, completa algo, lo termina.

No olvidemos los 12 signos del zodiaco que revelan el plan de nuestra encarnación en las 12 casas y que un buen astrólogo puede descifrar, ayudándote a comprender el viaje del héroe que te toca hacer en esta vida. Por eso se hacen con la hora exacta de nacimiento porque nuestro ser está en consonancia con la vibración del universo en ese instante. De ahí la herramienta tan exacta que supone una lectura seria hecha por un experto.

Cerremos bien el ciclo que representa diciembre, este último mes del año. Hazte la pregunta: ¿Qué quiero revisar para cerrar bien este año 2015? Tal vez sea una etapa de nuestra vida que está llegando a su fin, una actitud, una creencia, ciertos pensamientos, emociones, comportamientos, una relación, un modo de vivir, un trabajo… Sácalo a la luz y ponle consciencia. Todo lo creamos y creemos nosotros, salta por encima y mira desde ese otro lugar, desde lo profundo de ti mismo para saldar la cuenta de este ciclo que termina contigo mismo y así poder empezar el próximo año desde cero, desde un inmenso y bello vacío libre de cargas.

Os lo deseo de corazón

Elena Carrera

 

 

 

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