La palabra crea la realidad como nos muestra esta antigua fábula

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Hay que prestar atención y tener mucho cuidado con lo que expresamos porque la palabra crea la realidad y debemos recordarlo. Tener conciencia de lo que decimos es una labor fundamental que todos debemos acometer porque casi siempre expresamos miedos, deseos, conductas condicionadas.

Los acontecimientos son, los hechos ocurren, solo la manera de afrontarlos cambia las situaciones. Recordemos que miramos a través de nuestro pasado, de la memoria de vivencias nuestras y heredadas y que esto nos condiciona.

Las fábulas son joyas que se pueden encontrar en todas las tradiciones, que nacieron de la sabiduría de sus autores y aportan luz, armonía y comprensión a nuestras vidas. Esta que os ofrecemos es una fábula oriental muy antigua, escrita por Hsien-Sheng Liang, sobre el poder de la palabra.

«La fábula de la rana sorda»

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron: «nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos».
La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.

Esta historia contiene dos lecciones:

La lengua tiene poder de vida y muerte.
Una palabra puede ayudar a levantarte o destruirte
.

Tengamos cuidado con lo que decimos. Pero sobre todo con lo que escuchamos.

Hsien-Sheng Liang

 

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