La revolución de la cosmética ecológica que cuida con esmero nuestra piel

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La cosmética avanza a pasos agigantados y solo hay que ver como ahora la edad ha disminuido en 10 años el aspecto físico de las personas. Ya sabes que los 70 son los nuevos 60 que son los 50 y estos los 40.

Y es que la higiene y los cuidados actuales nos hacen perder años y nos dan ese aspecto más joven pero también más saludable. A nada que nos cuidemos los resultados son espectaculares y mucho más si recurrimos a una marca cien por cien ecológica con una gama certificada bio por la prestigiosa Organic Soil Association.

Sin agua

Matarrania es la única marca cosmética española que puede considerarse íntegramente ecológica. La gran mayoría de los cosméticos tienen en sus ingredientes Aqua, water, agua. Es el primero y el más abundante de los componentes, hasta un 80%, y es un excipiente que facilita la absorción de los principios activos, que son los que, en realidad, cumplen las funciones que promete cada producto. La nueva tendencia de los productos naturales para el cuidado de la piel es que el agua sea de origen vegetal, con hidrolatos o aguas florales. Un paso más, es conseguir una cosmética sin agua, en la que el 100% de los ingredientes sean principios activos. Son pocas las marcas del mercado europeo que lucen el lema «sin agua» y Matarrania, es una de ellas, la primera en España.

Esta cosmética sin agua, tiene texturas muy untuosas, ricas, muy nutritivas y con la ventaja de que con muy poco producto es suficiente para devolver salud y belleza a la piel. La lenta absorción invita al masaje del producto en la piel, y al disfrute de las sensaciones que transmiten los suaves aromas a plantas mediterráneas.

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El aceite de oliva

Hay que desmontar creencias erróneas respecto a la grasa del rostro y una de ellas es que al tener la piel mixta o grasa se teme engrasarla más usando hidratantes a base de aceite de oliva como las de Matarrania, y no es de extrañar si escuchas todo lo que se dice respecto a la grasa. Es más, en productos destinados a ese tipo de pieles, es frecuente encontrarse con la mención “libre de aceites”, como si retirar el aceite de las cremas fuera la panacea.

Y es que durante muchos años, los aceites han sido demonizados , acusados de causar obstrucción de poros o provocar brillos. Y es que lo hacían. Era la época en la que proliferaron los aceites minerales, provenientes de petróleo más o menos refinado y eran oclusivos, es decir taponaban el poro, impermeabilizando la piel e impidiendo la eliminación del sebo que se produce de forma natural. Y todavía son los que utilizan los fabricantes de cosmética química, fundamentalmente en razón de su bajísimo coste. Por eso los retiran de los productos destinados a pieles grasas.

Pero yendo un paso más allá hay que decir que la piel necesita grasa. Necesita su propia grasa, y cuando siente que le falta, como por ejemplo cuando aplicamos cosméticos astringentes podríamos decir que las glándulas sebáceas pasan “sed”. Como están programadas para regular la cantidad de grasa en la piel, interpretan que deben producir más grasa, y empieza el círculo vicioso que nos lleva a consumir más cosméticos “para pieles grasas” a la vez que estamos instando a nuestra piel a que produzca más y más grasa.

Con los aceites vegetales no pasa esto, especialmente con los más afines a la piel, como los presentes en las hidratantes de Matarrania. A diferencia de los aceites minerales, no taponan el poro, y por lo tanto ni obstruyen el proceso de limpieza natural de la piel, ni impiden que el aceite penetre. Así, nutrida como es debido, la piel “se relaja” y las glándulas sebáceas dejan de producir grasa superflua.

Para más información: www.matarrania.com

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Por Blanca Lesaola

 

 




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