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Es el elemento más simple y más abundante del universo lo que le convierte en el perfecto candidato para cubrir nuestra ingente necesidad de energía. Una fuente inagotable y limpia, el candidato más cualificado para sustituir a las energías fósiles que han sido la base de la economía mundial hasta ahora. El 90 por ciento de la materia, está constituida por hidrógeno.
Lo encontramos combinado con otros elementos en su composición, como puede ser el agua (H2O) y otros elementos orgánicos. Es inodoro, incoloro e insípido en su forma natural no gaseosa.No es tóxico y se puede respirar sin peligro. Es extremadamente liviano, y sube rápidamente de la superficie de la Tierra a la atmósfera.
La posibilidad del uso del hidrógeno como energía tiene la peculiaridad de que no es un elemento, una fuerza que produzca por sí solo energía. No existe aislado en la naturaleza, es un vector, y no se puede extraer de ningún sitio a bajo costo. Si queremos usar hidrógeno para cualquier fin, debemos generarlo, proceso en el que siempre se consume más energía de la que se obtiene después al usarlo.
Es una fuente de energía alternativa porque puede utilizarse en lugar del carbón o del petróleo y puede transformarse en energía por un proceso parecido al que se utiliza para fabricar las pilas.
Las pilas de combustible transforman la energía química en energía eléctrica mediante una reacción electroquímica. Necesitan un suministro de hidrógeno y de aire para producir electricidad. El hidrógeno y el oxígeno penetran en la célula que produce la reacción electroquímica. De este modo se libera la electricidad, el calor y el agua (H2O).
Esto significa que la energía del hidrógeno es una fuente de energía viable, que no contamina el planeta como pueden llegar a hacerlo los combustibles fósiles y la biomasa, combustibles que están basados en el carbono y, cuando se queman, el dióxido de carbono y monóxido de carbono se liberan en la atmósfera. Sin embargo cuando el hidrógeno se quema, se combina con el oxígeno en el aire para difuminarse en el agua. La energía del hidrógeno se recicla porque su vía de escape es el agua. Y los elementos que componen el agua son oxígeno e hidrógeno.
Hay 7 buenas razones para que sea nuestra fuente de energía:
1. El hidrógeno no contamina y tampoco consume recursos que sean naturales. Se toma a partir del agua y luego se oxida y se devuelve al agua, por lo que no hay elementos secundarios que intervengan en su proceso (no en vano, los habrá a la hora de transformarlo en energía).
2. Es más seguro como energía que cualquier otro tipo de combustible. De liberarse y quedar disipado no contaminaría ni a personas ni al medio ambiente.
3. Es muy eficaz convertido en energía incluso con mejores resultados que otras energías.
4. No produce contaminación acústica porque convertido en energía y utilizado como combustible, el hidrógeno es un elemento prácticamente silencioso.
5. Proporciona duración y potencia y no deteriora a los elementos sobre los que se aplique, además se podría llegar a regular su potencia y modular la energía de los sistemas según los crecimientos de la demanda energética, reduciendo drásticamente los costos iniciales.
6. Una verdadera alternativa a la imposición actual del petróleo y reduciría drásticamente las emisiones de dióxido de carbono y paliar los efectos del calentamiento global.
7. Un ahorro en el gasto de combustible de entre un 20 a un 30 por ciento. Tanto en desplazamientos por carretera como urbanos.
¿Alguien da más?