La noche en que la estrella Polar se sitúa exactamente en el centro del eje terrestre, una flor de lis aparece de forma misteriosa sobre el corazón de cinco jóvenes. Según la profecía de la Hermandad de la Estrella Polar, esta es la señal que los convierte en guardianes de la Matriz de la Vida y en líderes de un gran movimiento de cambio que está a punto de vivir el planeta Tierra.
Arce y sus compañeros, León, Ricky, Li y Raymond, tendrán que enfrentarse al Consejo de Ofiuco para cumplir su misión: borrar el algoritmo que distorsiona la frecuencia energética de la Matriz de la Vida y reiniciarla con la nueva información lumínica que llega al planeta tierra, gracias a la posición de la Estrella Polar en el firmamento.
Cuando eso ocurra, los seres humanos podrán reconectarse con el palpitar de la Fuente, liberándose del miedo que dirige sus vidas y dando un salto de conciencia que cambiará para siempre el destino de la humanidad.
El Surgimiento, el primer libro de la trilogía de la Hermandad de la Estrella Polar, afloró a raíz de «una intuición» que tuvo la autora durante un viaje a Sin, un pequeño pueblo ubicado en el Pirineo Aragonés: “Al entrar en la iglesia del lugar, la iglesia de San Esteban, donde se expone una momia, un cuerpo incorrupto, sentí una emoción muy grande. Era la primera vez que la visitaba, sin embargo, tuve la sensación de que ya había estado allí, y de que «algo» o «alguien» me acogía, me daba la bienvenida.” “ (…) Nada más sentarme en uno de los bancos caí en una agradable somnolencia en la que me sumergí sin poder evitarlo. Mi mente quedó vacía de pensamientos.
Entonces, de ese vacío en el que me encontraba, surgió una «voz silenciosa» que me dio el mensaje que figura en la introducción del libro. En ese instante fuera del tiempo, además del mensaje, supe que escribiría el libro de la Hermandad de la Estrella Polar y visualicé el desenlace de la historia.
” En la profundidad de la noche reposa el Saber Absoluto
En la luz del Sol vive la esencia de la materia.
Andad despacio sobre la línea que separa el día de la noche y hallaréis todas las respuestas.
Adentraos en el Amor Y encontraréis el camino a casa
Abrid los sentidos Y abarcaréis todas las dimensiones.
Escuchad el aleteo del abejorro hasta fundiros en él Y oiréis la voz del Silencio.