Una fascinante terapia: El Par Biomagnético

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En esta entrevista exclusiva, Teresa Llisterri experta en nutrición saludable y terapias complementarias entre ellas El Par Biomagnético, nos explica con detalle cómo funciona y en qué consiste este sistema que ayuda al restablecimiento del equilibrio de nuestro organismo. El Par Biomagnético es un sistema que detecta y clasifica las alteraciones de ph del organismo. Una vez detectadas se reequilibran con los pares de imanes.

¿Cómo funcionan estos imanes?

Estas alteraciones se inician en dos puntos relacionados, en uno de los cuales existe acidificación mientras en el otro se produce alcalinización. Colocando imanes de mediana intensidad en esos puntos se devuelve el ph a su cualidad original, con lo que los microorganismos (virus y bacterias) pierden su zona de confort y por consiguiente su capacidad patógena.

¿Qué sucede con estos virus o bacterias?

Sucede que pierden su capacidad patógena, su capacidad para dañar. En el cuerpo albergamos millones de microorganismos. Algunos son no patógenos y otros son patógenos. La teoría del Par Biomagnético considera que todos los patógenos son oportunistas. Oportunistas en cuanto a que su capacidad de dañar, no depende de ellos en sí mismos (aunque hay algunos más conflictivos que otros), sino del medio interno y cómo se relacionan en este ecosistema.

La acción patógena (y por consiguiente la sintomatología) empieza cuando dos de estos microorganismos (por eso se llama PAR Biomagnetico) se asocian entre si y establecen una relación de simbiosis o win-win, en la que se hacen fuertes y toman terreno.

Nuestro trabajo es encontrar estas asociaciones y desactivarlas. El microorganismo pierde su capacidad patógena y se queda, pero en estado inactivo.

¿Cómo podemos saber si nuestro campo magnético está equilibrado?

Tenemos muchos campos magnéticos . Hoy es sabido que cada órgano genera el suyo propio y que éste, está expuesto a continuos estados de actividad y descanso así como a influencias externas como las que llegan a través de la comida, emociones, sustancias químicas, otros campos magnéticos… Y que para mantener un estado saludable es necesario que estos campos se hallen en equilibrio. Por lo tanto, cualquier distorsión constante en el campo magnético de un órgano durante cierto tiempo puede afectar gravemente al mismo y a todo el organismo.

¿Cómo se testa al paciente?

A través de la Kinesiología. La kinesiología es una técnica muy utilizada hoy en día en muchos ámbitos porque permite valorar distintas áreas (nutricional, bioquímica, anatómica…) Ésta valoración se obtiene a través del tacto localizado en diferentes puntos (marcadores) en el cuerpo y midiendo la calidad de respuesta muscular del paciente.

¿En que te basas para obtener los resultados?

En los marcadores que se muestran debilitados después de chequear los más de 250 puntos que ofrece el Par Biomagnético.

¿Cómo se aplica el par biomagnetico?

Se colocan los imanes con las polaridades magnéticas correspondientes en los puntos localizados para así compensar el Ph (Potencial de hidrógeno) y deshacer las condiciones internas que hacen favorables la ‘unión’ de estos microorganismos. Cabe decir que los imanes que se utilizan en la consulta tienen intensidades específicas y concretas… ¡Los de la nevera no sirven!

 

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 Teresa Gómez de Olmedo Llisterri experta en El Par Biomagnético

¿Puede aplicarse en cualquier persona?

Hay que evitar el par biomagnético en caso de marcapasos (por el tema de la electrónica), en embarazos hay que ir con cuidado (puesto que existen campos magnéticos formándose e interactuando con los campos magnéticos de la madre) y también en caso de quimio o radioterapia (porque la cantidad de sustancias que está manejando el cuerpo es muy elevada y se puede saturar)

Fuera de éstas excepciones, el Par Biomagnético es una técnica sin efectos secundarios y beneficiosa en todo tipo de alteraciones orgánicas , ya que actúa sobre la base: el intercambio del ion de hidrógeno en la membrana celular, con lo cual el porcentaje de éxito es elevado.

¿Qué resultados se obtienen en los problemas más comunes, como por ejemplo en  los niños, dolores reumáticos, digestivos, sistema inmunitario…etc?

En niños el resultado suele verse muy rápidamente , puesto que la capacidad de respuesta del cuerpo está mucho más activa. Los papás vienen muy a menudo para trabajar temas de alergias, mucosidades, dolor de oído, que es lo más frecuente en niños.

Funciona muy bien con temas digestivos de toda índole. También en cándidas, agotamiento y poca energía, migrañas y dolores de cabeza, ansiedad, estrés e irritación del sistema nervioso, alergias (alimentarias y de otros tipos), dermatitis… y sin nombrar cosas particulares, es un buen ayudante a cualquier cosa, porque facilita y facilita mucho el camino a la mejora.

En cuanto a dolores reumáticos, articulares, también funciona bien, aunque aquí el proceso y el ritmo de mejora es muy variable puesto que el dolor reumático es la manifestación de algo que lleva haciéndose un tiempo por lo general largo, y hay que ‘deshacer lo andado’, nutrir al cuerpo con recursos y darle soporte desde varios ángulos.

También es una buena técnica de mantenimiento. Hay gente que viene un par de veces al año para un chequeo rutinario y reequilibrar de nuevo el organismo afectado

¿Un desequilibrio emocional puede venir afectado por el desequilibrio de un órgano o es al revés?

Totalmente. Tengamos en cuenta que los órganos como hígado o intestino segregan sustancias y hormonas (serotonina, histamina, cortisol…) que forman parte del equilibrio bioquímico del cuerpo. Si uno o varios de estos órganos van saturados o estresados por exceso de trabajo, no podrán hacer todas sus tareas bien hechas.

Las emociones las solemos situar en la esfera mental, como si el cerebro fuera el encargado de ellas. Hoy es bien sabido que el laboratorio de las emociones se encuentra en el abdomen , en el intestino concretamente, puesto que es la estructura de absorción y liberación de sustancias por excelencia. Tener la flora y las paredes intestinales bien cuidadas nos da un sostén emocional de calidad.

El par biomagnético también hace un buen trabajo con todo esto.

¿Cuántas sesiones se necesitan?

Entre 1 y 4. Desde la primera sesión ya se suele experimentar una mejoría. La evolución depende de la cronicidad del asunto, del estado del paciente y de las condiciones asociadas que nos encontramos en cada caso (alimentación, descanso, sistema nervioso…) lo cual también miramos en la consulta. A veces te sorprendes de los resultados, porque cada cuerpo es único y va a su ritmo. Yo digo que lo que hacemos es quitar obstáculos y poner recursos… el resto del trabajo lo hace el cuerpo mismo .

¿Es necesario seguir alguna recomendación después de la terapia?

Depende de la peculiaridad de cada caso. A veces se recomienda un aporte extra de minerales, omega 3, alguna vitamina concreta… Hasta hay gente que se lleva los imanes para poder aplicárselos en casa.

Para más información o consultas: www.teresallisterri.com

 
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Por Blanca Lesaola

 

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