Consejos homeopáticos para el otoño

otoño

En otoño todo parece recogerse en sí mismo a nuestro alrededor y entramos en una dinámica donde también nos recogemos hacia adentro, nos abrigamos, y nuestros hogares vuelven a ser el centro de nuestras actividades. Es una época para protegerse, para no estar a la intemperie. El cuerpo humano está intrínsecamente unido a la naturaleza, somos parte de ella, le influye como a todo ser vivo el movimiento de las estaciones del año aunque nosotros no seamos conscientes de ello.

¿Cómo podemos cuidarnos en otoño? Evitar catarros, gripes, dolores de garganta…Es habitual que haya un mayor incremento de personas que padezcan dolor de garganta y afonía a partir del otoño por la bajada de las temperaturas. En la mayor parte de los casos el proceso es transitorio y leve, aunque muy molesto. El dolor suele ir acompañado de picor y sequedad que origina dificultad para tragar. Asimismo, cuando la laringe se ve afectada, se inflama y va acompaña de la pérdida de voz.

En este sentido, la homeopatía se convierte en una opción de gran utilidad no sólo para tratar estas afecciones, sino también para prevenir su aparición. La homeopatía puede actuar como tratamiento preventivo puesto que puede tomarse horas antes de someterse al esfuerzo de la voz y prolongarse mientras sea necesario. ,

En concreto, los medicamentos homeopáticos indicados para afonía, ronquera y fatiga de las cuerdas vocales ayudan a aliviar síntomas como irritación de garganta, molestias, pérdida de voz, etc., cuando éstos no son consecuencia de una patología grave.

El momento de aumentar las defensas

Si hay algún momento clave del año para ponernos manos a la obra y aumentar nuestras defensas ese momento es el otoño. Nos ayudará a afrontar no sólo el cambio estacional en un nivel psicológico y emocional sino también el cambio de temperaturas, la inestabilidad atmosférica, la humedad etc.

Sencillamente cuidándonos con unos hábitos de vida saludables podemos hacer frente a los cambios estacionales. Es tan sencillo como cambiar tu estilo de vida, por un estilo de vida más sano, así nuestro cuerpo tendrá más defensas para afrontar esos cambios.

Cuando nuestro organismo no está preparado es normal que nuestras defensas se resientan y con ello aparece la posibilidad de enfermarnos. Tanto la alimentación como las medidas de higiene juegan un papel importantísimo en cuanto a la prevención. También podemos recurrir a los medicamentos homeopáticos ya que son una opción dentro de la medicina respetuosa con nuestro organismo.

Una dieta equilibrada con vegetales y frutas de temporada y hacer ejercicio todos los días, sencillamente caminar una hora bien abrigados y aprovechar para que nos dé el sol y absorber la vitamina D necesaria para mantener nuestros huesos sanos son algunos de las claves para mantener nuestro organismo fuerte y equilibrado.

La higiene es uno de los grandes avances en la prevención de enfermedades; lavarse las manos con frecuencia, taparse la nariz al estornudar y la boca cuando tosemos, no compartir cubiertos, vasos y cualquier otro utensilio, ventilar bien las habitaciones etc. son hábitos muy importantes para mantener nuestras defensas y evitar contagios. Es una decisión inteligente recurrir a la homeopatía porque al no agredir nuestra naturaleza ayuda a subir nuestras defensas y afrontar las recaídas típicas del otoño.

Un sueño reparador

Otro de nuestros aliados fundamentales es el descanso, que nuestro propio cuerpo nos pide al comenzar el descenso de las temperaturas y que debemos procurarnos en otoño. Al ser parte de la naturaleza el cuerpo debe armonizarse con los ciclos de luz y oscuridad y ajustarse lo más posible a ellos, tal vez es el momento de empezar a acostarnos antes.

Hay que recordar que los expertos recomiendan dormir 8 horas diarias para regular el reloj biológico, las últimas horas del día deberíamos relajarnos con actividades tranquilas y recordar cenar dos horas antes de ir a dormir

Son aún más frecuentes los desajustes del sueño en los cambios estacionales, en España uno de cada tres españoles padece alteraciones del sueño y hasta un 20% de los niños tiene dificultades para dormir. Los medicamentos homeopáticos son de gran utilidad para el abordaje de los problemas del sueño y los trastornos asociados, como la fatiga, la irritación o el cansancio.

Como explica el Dr. Basauri, médico homeópata y profesor del Centro de Enseñanza y Desarrollo de la Homeopatía (CEDH): “Para casos de ansiedad o insomnio muy intensos o que se prolongan excesivamente en el tiempo, el tratamiento homeopático debe ser personalizado, siempre observando cómo se manifiesta esa ansiedad y cómo reacciona nuestro organismo, si con inquietud o con dificultad de concentración o bloqueo mental, ya que su abordaje será diferente. En estos casos se debe escoger el medicamento de forma individualizada en función de los síntomas de cada persona”.

De hecho, alrededor del 40% de los españoles que ha utilizado o utiliza algún medicamento homeopático, lo emplea para el tratamiento del insomnio, el estrés y la ansiedad. Además, un 78% de los usuarios señala la ausencia de efectos secundarios relevantes descritos como el principal motivo de utilización de la homeopatía, seguido por la eficacia. De hecho, los tratamientos homeopáticos no causan ni dependencia física ni somnolencia residual al día siguiente, por lo que no reducen la capacidad de concentración ni el rendimiento intelectual.

Para más información sobre cómo cuidarse con homeopatía consulta esta web:

http://www.boiron.es/

 

 

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