Descubren que la peste bubónica modificó el sistema inmunológico de los europeos

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Un estudio descubre que la pandemia más mortífera de la historia de la humanidad, la peste bubónica que mató a unos 70 millones de personas en Europa, el 40 por ciento de la población en el siglo XIV, y que no afectó a otros continentes, ha tenido un papel importante en el cambio genético de los europeos, que ha dejado una «huella» genética que no tienen otros grupos, un factor que ha sido muy importante en la historia de la humanidad y en la respuesta a infecciones emergentes.

La también llamada peste negra ha sido investigada con el fin de «identificar señales de convergencia evolutiva del sistema inmunológico basado en la peculiar historia demográfica» de Rumania, explican los científicos en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS) de Estados Unidos.

En la investigación, liderada por Mihail G.Netea, de la Universidad Radbound, en Holanda, junto a Bertranpetit, Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-Universidad Pompeu Fabra), en Barcelona, han catalogado diferencias genéticas en casi 200.000 segmentos del genoma de un centenar de rumanos de origen europeo, otros tantos de origen gitano y 500 del Norte de la India para averiguar qué genes han sido seleccionados más positivamente.

Hafid Laayouni, uno de los autores del estudio, explica que el objetivo de la investigación era «buscar patrones de variación genética que resultan de la presión selectiva de una enfermedad infecciosa».

mascara_original.jpgEn una primera parte del estudio, los investigadores de la UPF analizaron el ADN de cien personas de origen rumano y de cien gitanos y los compararon con una muestra de 500 habitantes del noroeste de la India (lugar de procedencia de los gitanos europeos). Al comparar las tres poblaciones, los investigadores vieron que tres genes de tipo Toll, «propios del sistema inmune», habían evolucionado de manera similar en los rumanos y en los gitanos pero no en los habitantes de la India (donde no llegó la peste).

«Es un buen ejemplo de evolución convergente, en que las poblaciones de distinto origen tienen la misma adaptación al estar sometidos a las mismas presiones ambientales, en este caso bajo el efecto de la epidemia de la peste», ha dicho.

La segunda parte de la investigación, realizada por científicos holandeses, consistió en un estudio inmunológico «para ver si estos genes estaban relacionados con una de las presiones selectivas más importantes que ha habido en la historia de Europa: la plaga de la peste negra«.

Para ello, los científicos extrajeron sangre de 101 personas de ascendencia europea y expusieron estas muestras a la bacteria que causó la peste negra, la ‘Yersenia pestis’, para ver si había respuesta inmune.

«Entonces vimos un aumento de la producción de citoquinas en la sangre, es decir, una respuesta inmune, que nos dice que estos genes sí que están respondiendo» y que, por tanto, los patrones de selección encontrados podrían haber sido el resultado de este agente infeccioso.

Este tipo de investigaciones y ensayos clínicos suponen un gran avance para aplicar en diferentes enfermedades pero sobre todo beneficiarán al estudio y tratamiento de enfermedades y epidemias modernas.

 

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