«El primer paso es el último»

elena carrera-tamanomin

 

Las enseñanzas de Krishnamurti  tienen verdadera profundidad, este sabio contemporáneo nuestro dejó grabadas en vídeo y escritas en libros sus reflexiones, plenamente vigentes hoy día, porque son atemporales. Podéis verlas en internet, son documentos reveladores para profundizar en el sentido de la vida. Entre las muchas frases hay una que me marcó cuando la leí hace unos años, que tengo muy presente desde entonces. La frase en cuestión es la siguiente: “El primer paso es el último”.

La interpreto como que cuando hay un momento en que comprendemos algo; en ese mismo instante nace la acción, que no es actividad, y en esa acción ya están comprendidos los demás pasos que culminarán en la materialización de algo. ¡Pero que pocos de nosotros entendemos esto!

Vivimos en la cultura del esfuerzo. “Yo no soy esto pero quiero serlo a toda costa” Y en esa carrera nos dejamos la piel, los principios, la salud y muchas veces la vida. Nada nace del esfuerzo, la verdadera vida en armonía siempre nace de la comprensión, es entonces cuando se sitúa uno en ese punto en que ya da el paso correcto, no cualquier paso angustiado, sino el paso adecuado. De ahí esta corta pero profunda frase. Que “el primer paso es el último” quiere decir que ya estás en la dirección correcta y los que vienen detrás son consecuencia de ese inicio.

Espero que reparar en ello os sirva y os sitúe en vuestro idóneo “primer paso” para comenzar algo: una relación, un trabajo, enfocar una crisis, una pérdida, una enfermedad, un duelo… Lo principal es que si soy egoísta no me empeñe en ser generoso, debo reconocer que soy egoísta, contemplar mi egoísmo. Si soy rencoroso ver ese rencor sin juzgarlo. Si estoy rabioso observar la rabia que me maneja, porque esa rabia soy yo en ese momento. El ámbito psicológico y emocional nos tiene atrapados, solo observando la verdad de lo que nos aprisiona podremos liberarnos de ello. Adelanto que no es fácil por eso la mayoría de los humanos miran siempre fuera y no dentro.

Si tienes que emprender un nuevo trabajo, por ejemplo, contempla tu incertidumbre y tus miedos, mira el susto tan grande y la inseguridad que eso te produce, pide ayuda. Reconoce tu realidad, no te guíes por estereotipos porque tu situación, tu reto es único y debes darle una respuesta creativa. Métete en tus entrañas y ese paso será un renacer. El ver es ya el hacer. El comprender da un giro sustancial a nuestra vida. La comprensión es ya el “primer paso” y los siguientes vendrán solos, cargados de entusiasmo, más fácilmente, es como haber dado con la autopista tras recorrer caminos tortuosos y difíciles. Solo entonces actuaremos sin los temores inconscientes que nos atenazan.

Feliz comienzo de año sin lastre. Felices primeros pasos en todo lo que estéis emprendiendo cada uno de vosotros. ¡Ánimo amigos, adelante!

Por Elena Carrera

Directora Tu Nueva Información

 

 

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