Queridos amigos:
Lo primero desearos una buena temporada otoño-invierno. Permitidme esta licencia aunque ya sé que este binomio se utiliza habitualmente en el mundo de la moda. Mi deseo no va de moda pero si está cada vez más de moda cuidarse y ser conscientes; me refiero al ámbito físico y psíquico, al íntimo y personal. Estas estaciones son especialmente movidas en nuestras vidas porque entramos de lleno en una vida laboral y escolar continuada con poco tiempo para nosotros mismos y los demás. Es por ello que me parece importantísimo prestarnos atención en tres aspectos fundamentales: energía, alimentación y salud.
¿Cómo andáis de energía? Este es uno de los primeros parámetros a tener en cuenta; síntomas de cansancio, estrés, agotamiento, desgana, notarnos bajos de ánimo…Aunque creamos que sí, no es para nada el estado natural del ser humano. Por tanto hay que prestar atención a nuestro cuerpo y a nuestra psique. A veces sencillamente es un periodo corto de uno o dos días pero si va en aumento hay que frenar esa tendencia (seguimos con el lenguaje del mundo de la moda), vigilar y preguntarnos ¿qué me está pasando?
Si estamos viviendo una pérdida importante o ha habido un hecho traumático en nuestra vida es obvio que estos estados hay que pasarlos pero para ello también hay ayudas. El mensaje es que tenemos que cuidar nuestra psique, a lo que no estamos acostumbrados en absoluto y para ello es imprescindible que salten nuestras alarmas. Desde convertirnos en observador de nosotros mismos, darnos un tiempo de meditación o reflexión para ver qué nos pasa hasta ir a tu médico de familia, al psicólogo, naturópata, homeópata, acupuntor etc, es imprescindible. No dejarlo pasar, por favor.
¡No somos máquinas! Aunque algunos intereses empresariales y comerciales parecen querernos avocar a que lo seamos. Pues no, para eso está el mundo de la robótica que no para de crecer y parece ser el futuro aunque paradójicamente no acaba de llegar, atrás quedó la idea de los años 70 en que parecía que el ser humano evolucionaría y no tendría que trabajar tanto y yo me pregunto ¿cómo es que cada vez se trabaja más? Pero esa es otra historia.
Y qué decir de la alimentación. La mayoría de nuestros problemas de salud provienen en un porcentaje altísimo de una mala o deficiente alimentación. Hoy día cada vez se da más importancia a lo que ingerimos y os propongo fijaros en cada cosa que metéis a diario en vuestra boca. Todo lo que comemos o bebemos tiene una carga positiva o negativa para nuestro organismo. ¡Somos lo que comemos! Así que seamos inteligentes porque nos estamos jugando la salud, una madurez y vejez de calidad.
A veces nos parece difícil regular la alimentación pero es algo sencillo. Ante la duda hay que remontarse a la dieta de nuestros abuelos y procurar que los alimentos sean lo más naturales posible, y decir un no rotundo a alimentos procesados. Pero ¡ojo! también nos alimentan los paseos por espacios naturales, por supuesto, el ejercicio físico, las buenas charlas o reuniones con amigos sinceros o con la familia, si es que hay buena relación, la confianza en otros y en nosotros mismos es fundamental. En definitiva valorarnos lo suficiente para no dañar nuestro cuerpo y nuestra psique que también se alimenta de belleza y buenas sintonías.
Por Elena Carrera
Directora Tu Nueva Información