En el paraje natural El Algarrobico situado en el Cabo de Gata en Almería y con motivo de un hotel ilegal, una edificación monstruosa, se ha producido la acción con más activistas, 100 personas, llevada a cabo en los últimos 30 años de historia de Greenpeace en España. La intervención duró más de 24 horas y también se movilizaron zodiacs frente al hotel. Después de un día de trabajo, los 100 activistas de Greenpeace terminaron de pintar un inmenso punto negro de 8.000 metros cuadrados en la fachada frontal del hotel ilegal de El Algarrobico.
La acción concluyó con la presencia de dos zódiacs en las que se podía leer el mensaje: «Algarrobico, punto negro de la costa» y «Demolición ya». Los activistas abandonaron el hotel sin que se produjeran detenciones tras finalizar su cometido de poner en evidencia el «mayor punto negro» de la costa española.
Greenpeace lamenta que la Junta de Andalucía siga sin responderal escrito que la organización ecologista ha dirigido esta semana a su presidenta Susana Díaz para que la Administración andaluza adquiera los terrenos en los que se ubica el hotel y los registre a su propiedad. De la misma manera, el Ministerio de Medio Ambiente sigue dando la espalda a la defensa de la costa en este paraje.
«El fin del punto negro de El Algarrobico comienza con la compra de los terrenos por parte de la Junta de Andalucía de nuevo.El Algarrobico se ha convertido en la vergüenza de la inactividad de la Administración andaluza»,ha declarado Mario Rodríguez, director de Greenpeace. «Las Administraciones públicas tienen que hacer valer las leyes ambientales de nuestro país», ha concluido Rodríguez.
La organización ecologista cree que ya hace tiempo que se terminaron las excusas de los políticos para no hacer cumplir la ley y devolver el paraje natural de El Algarrobico a los ciudadanos.
«¿Cuántos argumentos más necesitan los políticos para cumplir su obligación y desmantelar este edificio ilegal?»,pregunta Pilar Marcos, responsable de la campaña de Costas de Greenpeace. «No es justo que se pongan los recursos naturales al servicio de las empresas y que para ello se les arrebaten a los ciudadanos, es necesario que se haga justicia, y que se haga ya», ha concluido Marcos.
Greenpeace está convencida de que con voluntad política e interés real de las administraciones implicadas (Gobierno y Junta de Andalucía) la demolición del hotel puede realizarse en cualquier momento sin recurrir al pago de justiprecio, amparados en las sentencias existentes y en la legislación andaluza que permite derribar edificaciones ilegales en espacios naturales protegidos.
Para ello, la Administración General del Estado y la Junta de Andalucía deben firmar un convenio en el que se especifique la responsabilidad de cada administración en el derribo y restauración del entorno. Es importante destacar que la demolición y la posterior restauración del entorno crearán empleo. Una vez demolido, debería ser la empresa responsable de la construcción ilegal quien reclame una indemnización.
El monstruo en cifras:
• 21 PLANTAS
• 411 HABITACIONES
• 14 METROS DE DISTANCIA AL MAR
• 7 HOTELES MÁS EN EL PROYECTO
• 5 ACCIONES DE GREENPEACE
• 18 PRONUNCIAMIENTOS JUDICIALES QUE DEMUESTRAN SU ILEGALIDAD
• 7 AÑOS CON LAS OBRAS PARALIZADAS
• 7 AÑOS DESDE QUE PROMETIERON SU DEMOLICIÓN INMEDIATA
¿Por qué es ilegal?
– porque está situado dentro de un Parque Natural Cabo de Gata, en terreno no urbanizable.
– porque se construye a solo 14 metros de la ribera del mar, lo que incumple la Ley de Costas
¿Por qué sigue en pie?
Es incomprensible porque existen 17 pronunciamientos judiciales que demuestran su ilegalidad, las administraciones responsables permanecen pasivas a pesar de sus promesas. ¿A qué esperan?
Podéis ver en este video a los 100 activistas de la organización ecologista en acción