Es una danza que comenzaron realizando bailarinas profesionales colaborando con hospitales psiquiátricos en los años 40 en Estados Unidos, se llama Danza en Movimiento Terapia y consiste en desarrollar movimientos para ayudar a los enfermos mentales a solventar conflictos. En España se empezó a hacer a partir del año 2.000.
La Danza en Movimiento Terapia (DMT) es una terapia artístico-creativa según dice la Asociación Española de Danza en Movimiento (ADMT) en su web, que consiste en el uso psicoterapéutico del movimiento dentro de un proceso que persigue la integración psicofísica (cuerpo-mente) del individuo y se caracteriza por el uso que hace del medio y de la danza y el movimiento para ayudar a solventar los conflictos emocionales o psicológicos de las personas.
Está basada en que el movimiento corporal puede producir cambios en la psique, y promueve la salud y el crecimiento personal. En la actualidad existen 50 asociados a la ADMT, aunque cada año empiezan a formarse aproximadamente unas 40 personas entre un máster y un curso de posgrado que imparte la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
En la web de la UAB se señala que esta es una profesión de carácter que se fundamenta en la unión de moción y emoción: «utiliza la teoría y método psicoterapéutico y se fundamenta en la investigación sobre la comunicación no-verbal, la psicología del desarrollo y los sistemas de análisis del movimiento».
De esta terapia pueden beneficiarse adultos con trastornos mentales como adicciones, esquizofrenia, depresión, ansiedad y trastornos de la alimentación como la anorexia o la bulimia entre otros. En los niños se trabajan trastornos del desarrollo, motricidad, aprendizaje, falta de concentración, atención, hiperactividad y autismo. Esta disciplina también puede emplearse por quienes buscan utilizar danza y movimiento como medio de expresión.
Elena Dueso es médico y tiene formación en baile y es una de las pioneras en DMT en España además de profesora en el Instituto Superior de Estudios Psicológicos (ISEP), dice que esta terapia sirve para acercarse a todo tipo de trastorno aunque es aconsejable la especialización, que en su caso se ha dirigido a niños de familias adoptivas y a personas afectadas por un duelo.
Para comenzar se realiza una entrevista personal en la que se valora la patología de la persona y si es posible o no emplear la DMT en su tratamiento. Se realiza un análisis del movimiento del paciente a través de técnicas específicas, en concreto, las desarrolladas por Rudolf von Laban y Judith Kestenberg.
Esta doctora asegura que cada sesión es única y distinta pues depende de cada paciente Por ello, la sesión no se prepara de antemano y las reglas se aplican en función de la persona y el momento. Se emplean materiales como cuerdas, pelotas de distintos tamaños, pañuelos, telas o gomas elásticas. El tratamiento se fija en una o dos sesiones semanales durante un tiempo variable que se adapta a cada persona tratada.
Para más información http://www.danzamovimientoterapia.com/