Creo que la fraternidad es necesaria y por eso hoy quiero llamar la atención sobre una de las actitudes más bellas que podemos tomar porque va aún más allá de la amistad. El significado de fraternidad es el afecto y el vínculo entre hermanos o entre quienes se tratan como tales.
Es sinónimo de hermandad y camaradería. También encuentro muy interesante su derivado confraternizar que es tener una relación de afecto y solidaridad entre un grupo de personas o pueblos. Pero es que además estudios científicos recientes han demostrado que la fraternidad es la llave de la felicidad. Es decir, es mucho más y está enraizada con nuestra esencia más profunda.
En los albores del tercer milenio vivir las separaciones de pueblos, que en España nos está tocando muy de cerca con nuestros hermanos catalanes, duele mucho porque nuestro estado ideal nuestra plena felicidad se produce cuando confraternizamos con otros Estaba pensando también en la unidad o la unión de los pueblos. Veamos. La unidad es la propiedad que tienen las cosas de no poder dividirse ni fragmentarse sin alterarse o destruirse. Se ha utilizado mucho para expresar por ejemplo «se rompía así la unidad geográfica y política de la zona». Hay una frase preciosa que es para mí la máxima expresión de estas bellas cualidades que es la “unidad en la diversidad” en la que se expresa de manera profunda lo que pueden ser unas relaciones humanas completas y enriquecedoras.
Pues bien, ésta es la reflexión que me hago y os propongo para este mes. Confraternizar primero con nosotros mismos, con los demás y con el entorno. Elevar la mirada y dar un pequeño vuelo por encima de los conflictos territoriales que podemos extrapolar a los personales y profesionales. La fraternidad sería la verdadera revolución de este tercer milenio y si somos inteligentes la haremos. Ya lo han constatado hasta los científicos, es la llave de la felicidad. Sinceramente amigos, ya me diréis si compartís lo que digo porque lo otro, entre nosotros, tiene muy mala pinta y creo que peor futuro.
Os deseo fraternidad en vuestras vidas
Elena Carrera