Vivimos unos días dados a las plegarias, a la oración, porque un diminuto virus está atacando a toda la Humanidad y; claro. cuando ‘ruge’ en la Tierra el ser humano mira hacia el Cielo. Es lo correcto, lo más natural. En estos momentos tomamos conciencia de nuestra vulnerabilidad, de aquel título tan acertado del libro que aludía a la insoportable levedad del ser. Así que en el mejor de los casos el coronavirus logrará sacar lo mejor de nosotros mismos.
¿Qué es una plegaria? Según el diccionario de la R.A.E una plegaria es “una petición o súplica insistente, dirigir un ruego o una súplica ferviente; en especial aquella en la que se exponen méritos para obtener un juicio benigno del destinatario” en este caso Dios. Y sin duda en estos días que vivimos muchos miramos al Cielo y oramos y meditamos con toda nuestra fe y confianza y es lo suyo. Mientras que la ciencia se ocupa de averiguar qué es ese Covid 19 que ha movilizado lo inamovible.
Sabemos que la contaminación ha desaparecido como por arte de magia gracias al confinamiento del ‘hormiguero’ humano en sus casas. Cuanta guerra damos al planeta que nos sustenta y que poco agradecidos somos, en general, con él. Lo que es seguro es que la Tierra ya ha salido ganando con esta pandemia y cuidadín, cuidadín porque al ser los mayores depredadores que en los tiempos presentes asolamos el planeta podríamos salir muy mal parados. Acordémonos de la desaparición de los dinosaurios.
Reflexionemos todos, unamos nuestras voces y nuestras plegarias como unimos nuestras fuerzas para aplaudir a nuestros sanitarios cada día. Saquemos alguna lección de esta circunstancia adversa y nueva en el mundo. Tengamos en cuenta a lo que nos enfrentamos de verdad y no volvamos a las andadas. Esto también pasará pero lo más importante es que hayamos aprendido algo.
¿Y tú que estás aprendiendo?
#yomequedoencasa
Por Elena Carrera
Directora Tu Nueva Información