«Mantén tus ojos en las estrellas y tus pies en la tierra»
T. Roosevelt
«Todo el poder del mundo reside en los ojos»
M. Wincott
Siempre se ha dicho que los ojos son el espejo del alma. Metáforas aparte, son mucho más que eso, si nos ceñimos a lo estrictamente anatómico: son el elemento fundamental de la vista, uno de nuestros cinco sentidos. Nos ayudan en nuestro aprendizaje desde la infancia, a percibir el mundo alrededor y sus detalles, de los más grandes a los más pequeños y delicados. En cuestión de milésimas de segundo y a través de complejos procesos de coordinación, las diferentes partes de este singular órgano doble envían a lo largo del nervio óptico los impulsos eléctricos que el cerebro recoge, analiza e interpreta: formas, colores, texturas, volúmenes. El ojo y, por extensión, la vista nos permite componer una parte importantísima del puzzle de la realidad. Pero…, ¿dedicamos tiempo suficiente a su cuidado? En Miller & Marc nos aconsejan sobre las mejores opciones para mantener una buena rutina que garantice nuestra salud ocular.
Según diferentes estudios oftalmológicos publicados en la última década, el aumento en el uso de dispositivos digitales en nuestro día a día puede repercutir, ya a corto plazo, en el bienestar de nuestros ojos. Los principales síntomas de malestar que provoca una exposición prolongada a las pantallas de tablets, móviles o ordenadores son:
- Sequedad
Al reducirse la velocidad de parpadeo, el ojo obtiene menor lubricación de los lacrimales y se reseca e irrita más fácilmente.
- Fatiga ocular y estrés visual
La proximidad a las pantallas (especialmente las de móviles, tablets o surfaces) pueden causar un mayor cansancio en nuestros ojos: al mirar por un período prolongado a una superficie colocada a una distancia más o menos fija, el mecanismo de enfoque natural permanece inactivo durante más tiempo; a la larga, pueden experimentarse (unidos a los síntomas mencionados) dolores de cabeza producidos por la sobrecarga de actividad y de esfuerzo a la que se ve sometida nuestra visión.
- Deslumbramientos
La luz azul, al expandirse y rebotar en todas direcciones, puede causar molestos deslumbramientos y la correspondiente incomodidad que provocan.
- Alteración de los ritmos circadianos
La luz emitida por la iluminación LED, (bien de nuestros dispositivos electrónicos, bien de la propia iluminación de nuestros lugares de trabajo) es la causa de otro de los síntomas nocivos de una prolongada exposición a esta fuente de luz azul. Actúa alterando la segregación natural de melatonina (hormona que regula el sueño) en nuestro cerebro y modifica nuestras rutinas de descanso-vigilia, pudiendo causar trastornos como el insomnio o la dificultad de quedarnos dormidos. Para prevenir este síntoma, se recomienda evitar el uso de nuestros dispositivos digitales justo antes de irnos a la cama o, en caso de que no nos sea posible, proveernos de protección contra la luz azul para así cuidar y mantener la salud de nuestros ojos y, por extensión, nuestro propio bienestar.

Frente a los inconvenientes y molestias que hemos señalado sobre la interacción dañina de la luz azul con la visión, una de las opciones con mejor acogida para el cuidado de la vista es el uso de gafas con lentes que filtren efectivamente esa parte nociva del espectro lumínico. Las ventajas fundamentales del empleo de lentes específicas para el uso de pantallas son la posibilidad de adaptarlas a cualquier graduación y tipo de lente (desde las monofocales a las progresivas), y la garantía de una protección permanente de nuestros ojos durante su uso que, por otra parte, –si tenemos en cuenta su consideración como aptas para cualquier edad–, se recomienda especialmente para los profesionales que pasamos largas horas de trabajo frente a un ordenador, para estudiantes, para gamers o para quien empleamos también pantallas en nuestro tiempo de ocio viendo series, películas, documentales, etc.
Cuidar de nuestra salud ocular nunca ha sido más sencillo, a golpe de click tenemos tiendas online que ponen a nuestra disposición un amplio e interesante catálogo de gafas para pantallas de ordenador online, que incluso podemos probarnos sin salir de casa, gracias a su simulador de prueba virtual.
Y es que cuidarnos es mucho más fácil de lo que parece.
Y comienza siempre con un pequeño y sencillo gesto.