La importancia de una buena alimentación con multitud de nutrientes es fundamental en éste periodo de crisis que estamos viviendo toda la población española y que ya asola y desestabiliza a los cinco continentes. Vivimos un periodo en que los alimentos nutritivos son un arma más contra el Covid-19 o coronavirus. Alimentarnos pensando en aumentar nuestras defensas y por tanto nuestra inmunidad ante las enfermedades. Os dejamos a continuación una lista de algunos de estos alimentos.
Cítricos
La vitamina C la aportan la naranja, la mandarina, el limón, la lima y el pomelo. Este nutriente nos ayuda a potenciar nuestro sistema inmune y a prevenir los catarros, así como a tener una recuperación más rápida y alivio ante los típicos síntomas del resfriado.
Cereales enteros o integrales
Las vitaminas del complejo B nos ayudan a mejorar nuestro estado de ánimo. Además, favorecen un adecuado funcionamiento del sistema nervioso. Los alimentos que destacan son los cereales enteros o integrales, la levadura de cerveza, frutas, legumbres y pescados.
Frutos secos y aceites
La vitamina E es un antioxidante, que aumenta y mejora la respuesta natural de nuestro organismo frente a las infecciones. Entre los alimentos que podemos destacar están las hojas verdes, los cereales integrales, frutos secos, aceites de oliva, girasol y de soja y el germen de trigo.
Miel
Este delicioso alimento se ha utilizado siempre como remedio para aliviar la tos y la irritación de garganta, ya que contiene unas sustancias llamadas inhibidinas, que le otorgan una capacidad bactericida y antiséptica. Además, ayuda a equilibrar el sistema nervioso, y activa el sistema inmune, especialmente en niños y ancianos.
Cebolla y ajo
La cebolla es un remedio natural contra las infecciones respiratorias, siendo de gran ayuda en casos de faringitis, laringitis e infecciones pulmonares. Por su parte, el ajo tiene propiedades antibacterianas y antivirales. Si lo consumimos regularmente, puede servirnos como escudo frente a las infecciones.
Yogur
El yogur y las leches fermentadas tienen valor probiótico, que significa “a favor de la vida”. Su función se centra en el intestino, ayudándonos a prevenir gripes o resfriados, gracias a que contienen una bacteria llamada Lactobacillus reuteri, que bloquea la multiplicación de los virus que afectan el cuerpo.
Líquidos: té o infusión
Una ingesta adecuada mantiene hidratada la mucosa respiratoria, protegiéndola frente a las infecciones. Por su parte, el té verde, sobre todo, y las infusiones ayudan a descongestionar la nariz. Te recomendamos endulzarlos con miel para potenciar sus bondades.
Lentejas
Tienen un alto contenido de minerales como zinc, potasio, magnesio, vitamina B e hidratos de carbono. Este grano juega un papel muy importante en nuestra alimentación, ya que activa la producción de glóbulos blancos, que combaten las bacterias. Se recomienda un consumo mínimo de dos veces por semana.
Alimentos antioxidantes
Frutas y verduras como la remolacha, el brócoli, o la granada. Su poder antioxidante impide el efecto perjudicial de los radicales libres en nuestro organismo, además de ayudar a eliminar las toxinas y fortalecer el sistema inmune.
Huevos
Contienen dos minerales esenciales para nuestras defensas, que son el zinc y el selenio. Además, su composición es muy rica en vitaminas, ácidos grasos y proteínas de alto valor bilógico, por ello es recomendable incorporarlos a nuestra dieta si queremos prevenir una infección.
Alimentos fermentados
Las bacterias vivas que contienen son una fuente de probióticos, que nos ayudan a potenciar el buen crecimiento de la flora bacteriana, produciendo efectos beneficiosos no sólo en el sistema digestivo, inmunitario y en el resto del organismo. En este grupo se encuentra el yogur, el queso y nuevos productos que se están introduciendo en nuestra dieta como el kéfir.
Miso
El miso es un producto seguramente desconocido para la mayoría de vosotros. Se trata de un alimento originario de Japón y al que se le han atribuido infinidad de propiedades y beneficios para la salud. Contiene altos valores de carbohidratos de lenta absorción, combustible idóneo para nuestros músculos, así como altos niveles de vitamina B12, ácido fólico y minerales como magnesio, calcio y hierro.
Chocolate negro
Alimentos ricos en zinc como el chocolate negro, pipas de calabaza, semillas de sésamo o tahini.
Jengibre
Como complemento, podemos incorporar esta raíz de la cocina asiática, conocida por sus propiedades medicinales. Además de ayudar al sistema digestivo y circulatorio, el jengibre combate los virus y bacterias dañinos, ya que es rico en nutrientes como el potasio, la niaciana y la vitamina C. Cuenta con propiedades expectorantes, antitusivas y antiinflamatorias, lo que nos puede ayudar a combatir varios de los síntomas de la gripe o el resfriado.