Que debemos realizar una buena limpieza facial cada día es algo sabido, pero que sepamos realizarla correctamente, ya no tanto.
Poros dilatados, granitos, exceso de grasa o piel tirante… son algunos de los síntomas que pueden estar detrás de una higiene incorrecta.
Por lo general, si tu ritual es el adecuado a tu tipo de piel debe cubrir las carencias (de las pieles sensibles) o corregir los excesos (del cutis graso) y dejarla preparada para el tratamiento diario. Y, en este caso, más no es igual a mejor, los cutis delicados o simplemente maduros tienen que tener cuidado con el exceso de limpieza pues un producto agresivo puede eliminar lípidos vitales de la piel, reduciéndose su capacidad de mantener la hidratación.
Pero cómo elegir la forma en que vamos a realizar este ritual y qué productos escoger parece algo complicado si echamos un vistazo a la selva que es el mercado de los cosméticos. Para acertar, lo primero es saber leer en tu rostro y reconocer tu tipo de piel. Porque no sólo la edad es importante, también nuestra situación hormonal (adolescencia, embarazo, menopausia, etc.), el estado anímico y el clima son factores a tener en cuenta. Recuerda que este ritual, probablemente el más necesario para el cuidado de tu piel depende en gran medida de tu actividad y estilo de vida: no tienen las mismas necesidades las mujeres que se maquillan diariamente, que las que no lo hacen o las que viven en una gran ciudad contaminada que las que caminan al aire libre por el campo.
Pero todas nos enfrentamos al mismo dilema: ¿qué necesitamos realmente? Los últimos años hemos visto cómo crecía la oferta de cosméticos para este fin, pero la mayoría de nosotras no sabe con certeza si es mejor usar una leche limpiadora o un aceite, o qué diferencias existen entre un limpiador jabonoso y una espuma o entre un tónico y un agua micelar. Aunque eso sí, los pasos fundamentales: desmaquillar, limpiar y tonificar siguen siendo igual de válidos que siempre.
Para empezar: sí debemos realizar dos limpiezas al día (mañana y noche), pero distintas: mientras que la de la noche tiene que eliminar el maquillaje y/o las impurezas y grasa generadas en el día, la de la mañana tiene la función de eliminar el sudor nocturno, tonificar y bajar la ligera hinchazón que se produce en el rostro durante las horas nocturnas. Por ello, los pasos a seguir son distintos y los productos también:
Por la noche , si hemos de retirar el maquillaje hay que ir por partes:
-Para los ojos es recomendable utilizar un desmaquillador de ojos específico, pues eliminará e rímel, pero con cuidado para no dañar las pestañas ni la final piel de esta zona. Disponibles en forma de leche, solución micelar, gel o aceite, son las ideales para limpiar este tipo maquillaje más permanente pues tienen la capacidad de disolver los componentes que se unen a la piel. Algunos, muy populares son los bifásicos (compuestos por aceites y una base acuosa) que aparece separada. Para que realicen bien su acción primero hay que agitarlo para que emulsione. Pueden contener azuleno (que le da un ligero tono azul) mezclado con un aceite, que facilita el desmaquillado y la base acuosa que retira el exceso de grasa.
–Para el resto de la cara es mejor buscar el más adecuarlo a tu cutis:
– Para las pieles secas, delicadas y maduras: es preferible usar una leche limpiadora. Estas emulsiones tienen un acabado que no deja sensación de grasa y contienen agentes hidratantes que mantienen la piel elástica. Después de aplicarla con la mano es mejor retirarla con un pañuelo de papel fino y terminar limpiando los restos con un algodón empapado en tónico. Para este tipo de pieles también podemos usar los aceites desmaquillantes. Su base oleosa se funde con la grasa del maquillaje eliminándolo con facilidad. Puedes aplicarlo directamente con un algodón y finalizar retirando el resto también con un tónico.
– Si tu cutis es mixto o graso puedes optar por una espuma o un jabón suave, ambos elaborados preferiblemente sin detergente. Aunque actualmente hay una gran oferta de jabones naturales, estos no son los más adecuados para el rostro. No podemos olvidar que, además de contener o aceites (almendra, onagra,…), también están compuestos por productos alcalinos cuyo pH no es adecuado para la piel. Si nos aplicamos un jabón que contenga partículas de calcio o magnesio acaban dañando el manto lipídico y provocando sequedad cutánea. Por ello, son preferibles los limpiadores Syndet, pues aunque están elaborados mediante productos sintéticos, tienen un pH más parecido al fisiológico (5,5).
El resultado será una piel totalmente limpia en la que no sólo se han retirado todo el maquillaje y la suciedad, si no que ha dejado el poro completamente limpio. ¿Cómo podemos cerciorarnos? Pásate un algodón empapado en una loción o agua micelar con pequeños toquecitos y si queda algún rastro lo comprobarás. Los tónicos y en mayor medida las micelas tienen una suave acción limpiadora,tonificante que hidratan ligeramente el cutis. Los mejores están elaborados con aguas termales y extractos acuosos de plantas con diferentes propiedades, su pH es el fisiológico y no deben llevar jabón, tensioactivos agresivos, alcohol, colorantes ni perfumes artificiales.
Por la mañana , si has realizado una limpieza nocturna correcta no será necesario desmaquillar, pero sí retirar el sudor o el resto de tratamiento que hayas utilizado durante la noche. Te puedes lavar con un gel o limpiador específico para tu tipo de piel que se retire con agua fresca para bajar el ligero edema que tenemos en el rostro al despertar y terminar opcionalmente dando pequeños toques con un algodón empapado en agua micelar o tónico.
-Cuidado con… Después de una limpieza no hemos de notar el cutis tirante, ni sentir picores; estos son el resultado de una limpieza excesiva o de que nuestra piel tiene intolerancia a alguno de los productos que estamos usando. Revisa tu protocolo hasta dar con el producto en cuestión y nunca te laves con agua demasiado fría o caliente.
-Precauciones… Una piel limpia se mantiene siempre más sana y bonita, y además está mejor preparada para recibir tu tratamiento diario. Pero, a la hora de elegir tratamiento, no te conformes con lo primero que veas. Si no lo has hecho nunca leer, la composición de los productos que elijas parece pesado, pero en seguida descubrirás en un primer vistazo sin son los adecuados para ti. Y, gracias a un sentimiento cada vez más generalizado de respeto a lo natural, cada vez existen más productos elaborados a partir de plantas y sustancias que respetan el pH del cutis y consiguen limpiar sin usar elementos agresivos en su composición. Lo más fácil para asegúrarte de ello es evitar los que contengan alcohol, sulfatos, parabenos y, aromas y colorantes artificiales. Hay un gran número de fabricantes que se preocupan por ello y ofrecen productos a precios muy competitivos. ¡Búscalos!
1. Agua micelar BIO Pureté de Plante System
Con una composición BIO, adaptada a las pieles más sensibles y especial para recuperar la piel de los efectos del sol durante los pasados meses de verano. Extractos de Nuez de Macadamia y Albaricoque de procedencia BIO.
2. Emulsión Limpiadora de Ylang-Ylang
Emulsión limpiadora para todo tipo de pieles, elaborada a base de ingredientes 100% naturales de extrema suavidad y pureza como el aceite esencial de las flores de Ylang-Ylang y el extracto de Saponaria
3. Agua de Rosas
Tónico facial especialmente indicado para pieles maduras, deshidratadas y desnutridas. Hidrata, regenera, descongestiona y rejuvenece la piel. Agua floral procedente de la destilación de las flores más frescas de Rosa Búlgara, con el estimulante perfume natural del aceite esencial de la más sublime de las rosas
4. Leche facial limpiadora del Dr. Hauschka
La Leche Limpiadora elimina la suciedad y el maquillaje de la piel. Puede utilizarse como limpieza básica para pieles sensibles por la mañana y por la noche. Su fórmula con anthyllis, jojoba y aceite de almendras mantiene la capa hidrolipídica natural de la piel.
5. Tónico facial Especial del Dr. Hauschka
Especial para pieles impurezas, poros dilatados o mixtas, este tónico se aplica mañana y noche después de la limpieza estimulando su propio poder regulador de la piel Su fórmula a base de anthyllis y caléndula capuchina equilibra la producción sebácea excesiva y regula las inflamaciones de la piel.
6. Desmaquillante de ojos Grown Alchemist
Es extremadamente eficaz, suave y sin silicona. Diseñado para disolver y eliminar el maquillaje y la máscara de pestañas, sin causar irritación ni sequedad a la sensible piel del contorno de los ojos. La vitamina A del camazuleno y los fitoesteroles de extracto de germen de trigo hacen desaparecer los restos de maquillaje de los ojos. Los flavonoides de los extractos de manzanilla y la vitamina E calman e hidratan la piel.
Por Carmen Salmerón Berdejo