Y será uno de los fuertes de Biocultura, como nos explica en esta entrevista exclusiva la coordinadora de la Red Ecoestética que a su vez es secretaria general de la Asociación Vida Sana, entidad creadora de la feria. Una apuesta por este sector como hicieron hace 20 años con la agricultura.
-¿Cómo definiría la cosmética ecológica y qué lugar ocupa España en su producción?
Un cosmético ecológico ha de ser natural. Por eso nosotros preferimos hablar de cosmética econatural. Los cosméticos naturales cumplen estos principios:
* La mayor parte de los ingredientes son naturales o de origen natural. Estamos hablando de un mínimo del 90%.
* No se incluyen materias primas, especialmente compuestos químicos, sobre los que existen dudas sobre su inocuidad para el medio ambiente o la salud de las personas.
* Utilizan procesos de transformación y elaboración respetuosos con el medio ambiente
* Se permiten ingredientes de origen animal siempre que no sean derivados de animales amputados o sacrificados específicamente para la elaboración del cosmético.
* No están testados en animales ni el producto final ni ninguno de sus ingredientes
* No se admiten ingredientes ni procesos que impliquen el uso de tecnologías controvertidas como organismos modificados genéticamente (OGM), nanotecnología o irradiación.
* Se suelen utilizar embalajes eco-responsables, reciclados y/o reciclables.
Cuando hablamos de cosmética ecológica entonces estamos diciendo que los ingredientes de origen vegetal y animal provienen de la agricultura ecológica certificada. No siempre se trata de todos los ingredientes y por ello se suele indicar un porcentaje de ingredientes provenientes de la agricultura ecológica.
No existen datos sobre el sector de la cosmética en España. Nos movemos por intuiciones. Vemos que cada vez hay más empresas que se dedican y que la demanda entre los consumidores crece. Pero no tenemos datos.
-¿Cuándo nace la Red Ecoestética y cuáles son sus objetivos?
Ecoestética es una Red de personas, empresas y entidades que trabajan en el campo de la cosmética econatural. El proyecto surge a partir del sector de la cosmética ecológica que asiste a la feria BioCultura. Desde la Asociación Vida Sana vimos la necesidad de potenciar este sector y darlo a conocer a los profesionales y a consumidores igual que hace 20 años hicimos con la agricultura ecológica. A final del 2011 iniciamos una primera parte del proyecto gracias al Programa Empleaverde de la Fundación Biodiversidad con la cofinanciación de Fondo Social Europeo. El proyecto fue muy bien y en septiembre de este año hemos iniciado una segunda parte.
Su objetivo principal es potenciar el desarrollo del sector, principalmente el uso de este tipo de cosmética entre los profesionales así como darlo a conocer a los consumidores.
-¿Qué cambia en la elaboración de un lápiz de labios o un maquillaje ecológico en relación a uno que no lo es?
Simplemente los ingredientes que utilizas.
–Acaban de aprobar leyes en la Comunidad Europea que van a regular el sector de la cosmética y hay un poco de revuelo ¿Cree que a la larga será beneficioso para todos como lo ha sido en la agricultura?
La nueva ley, que en realidad no es nueva, pero que este año finaliza el plazo para que las empresas puedan adecuarse a ella, regula la cosmética en general. Y no dice nada específico referente al sector de la cosmética econatural. Como la nueva ley pretende proteger más al consumidor frente a los posibles prejuicios para la salud de los productos cosméticos, aumenta la burocracia referente a los ingredientes que se utilizan. Pero ¿tiene sentido tener que demostrar que un aceite de oliva o el aloe vera no son perjudiciales para la salud? La ley está pensada para grandes multinacionales de la cosmética convencional. En el caso de empresas pequeñas de cosmética econatural lo único que se consigue es encarecer el proceso de legalización. Y muchas no pueden asumir el coste.
Son dos temas muy diferentes. No existe ningún paralelismo con la agricultura donde lo que se reguló fue la producción ecológica.
-¿Hay cultivos exclusivamente para fabricar cosméticos?
Sí, hay cultivos de rosa mosqueta, de aloe vera, de lavanda… cuyo destino es el sector de la cosmética.
– ¿Hábleme de los beneficios de estos productos para la piel y la salud?
La piel absorbe los productos que ponemos sobre ella. No es una barrera. Si fuese así no habría tratamientos médicos que se aplican sobre la piel. Lo que nos ponemos en la piel penetra y algunos ingredientes se acumulan. Hay muchos ingredientes de la cosmética convencional sobre los que existen dudas de su inocuidad. No existen estudios sobre sus efectos a largo plazo ni sobre lo que pasa cuando se mezclan varios de ellos. En la UE se han prohibido ingredientes que eran muy comunes en cosmética y otros están en estudio. Eso quiere decir que no está claro, que existen dudas. Debemos aplicar el principio de precaución con nosotros mismos y más cuando tenemos alternativas mucho más inocuas.
Con la cosmética econatural no te estás poniendo en la piel ningún producto sobre el que existen dudas de si tiene efectos sobre la salud a largo plazo. Ni tampoco estás contribuyendo a apoyar una industria muy contaminante ya que muchos de los ingredientes convencionales provienen de la petroquímica. Ni va a dejar residuos contaminantes en el agua cuando te duches. Y va a ser igual de efectivo que uno convencional. La cosmética es marketing y todo el mundo sabe que los milagros no existen.
– Además dais formación y puede ser una excelente salida profesional.
Nos piden asesoramiento para emprender en este sector. Por un lado personas que quieren elaborar este tipo de cosméticos. Por otro, gente interesada en su venta, ya sea a través de una tienda o a través de internet. Sin olvidarnos de profesionales del sector de la peluquería y la estética que quieren empezar a utilizarlos para ofrecer otra alternativa a sus clientes, que los diferencie de la competencia. También agricultores interesados en cómo enfocar su producción a este sector.
-¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
Lo que más me gusta de mi trabajo es que me gusta. Mi vida personal, mis aficiones y mi trabajo están muy relacionados. Por eso no lo vivo propiamente como un trabajo en el sentido estricto. Formo parte de los privilegiados que cobran por hacer lo que les gusta. Da mucha satisfacción personal ver que puedes ayudar a las personas a formar parte de un sector que es bueno para la salud y para el medio ambiente. Trabajando en esto me siento parte de la solución y no parte del problema.