A no demasiadas horas de nuestro país, en las Islas Bijagó de Guinea Bissau, se encuentra prácticamente intacto el pueblo bijagó. De tradición animista, vive en una sociedad matriarcal en armonía con la valiosa naturaleza que se les ha concedido.
Les rodea un paisaje de manglares, bosques tropicales y playas de arena blanca difícil de encontrar en ningún otro lugar. Se trata de la Reserva de la Biosfera Bolama-Bijagós, perfectamente preservada durante generaciones.
Un pueblo cuya cultura, religión y forma de entender y practicar la vida les lleva a cuidar y proteger su entorno natural. Hoy en día, incluso algunas de las islas de este archipiélago están completamente vírgenes y se han mantenido deshabitadas siguiendo las tradiciones del pueblo bijagó. Es un pequeño paraíso a conocer y respetar.
¿Qué cinco claves podemos aprender e incluso incorporar del pueblo bijagó?
1) Una concepción del mundo natural que está dotado de movimiento, alma y consciencia propia.
2) El respeto al estado natural de su espacio, hasta el punto de mantener completamente vírgenes y deshabitadas algunas islas del archipiélago por ser consideradas intocables y sagradas.
3) La protección de la fauna. Algunos animales que habitan allí como la tortuga verde o el manatí son incluso venerados.
4) Saber sentirse satisfechos con lo que la tierra nos provee.
5) Una concepción del mundo donde la naturaleza no es sólo un entorno sino su hogar y no deber ser atacado.