La salud es nuestra responsabilidad y debemos hacernos cargo de ella. Investigar qué debemos comer y qué no, que vitaminas o minerales nos hacen falta, que debilidades tenemos cada uno de nosotros y cómo podemos tratar nuestras carencias. Para ello es útil desde un análisis de sangre a un análisis nutricional que nos indicarán qué alimentos son los idóneos para nuestro organismo. Esto en cuanto a la medicina convencional pero también puedes recurrir a la medicina alternativa; la naturopatía o la acupuntura, son muy efectivas a la hora de conocer, orientarte y tratar esas debilidades.
La salud depende de cada uno de nosotros y no debemos dejarla en manos de otros. Los profesionales de la salud están para hacer el diagnóstico pero es responsabilidad nuestra tomar la decisión de cómo tratarnos y por qué metodología. Una vez que sepamos nuestras peculiaridades físicas, mentales y emocionales debemos buscar sin prejuicios la medicina o terapia que más nos convenga.
No dejemos que nadie decida por nosotros cómo alimentarnos o a qué médico o terapeuta acudir, sobre todo después de ver los ataques a la medicina natural y complementaria que se han producido en España. La medicina convencional y la alternativa se complementan y podemos recurrir a una o a otra libremente, no son opuestas, aunque intereses económicos nos quieran hacer creer que sí. Debemos intervenir activamente en la toma de decisiones sobre los tratamientos que recibimos y medicamentos que tomamos así como los efectos adversos que nos pueden producir y utilizarlos de manera responsable y consciente.
La sociedad está cada vez más atenta y abierta a aplicar nuevos tratamientos más holísticos y menos invasivos y también a prevenir antes que a curar por medio de la alimentación natural, la vida sana o el deporte. Lo recomendaba ya en su famosa frase el padre de todos los médicos, Hipócrates: “Que tu alimento sea tu medicina”. Lo que ingerimos se convierte en nuestro propio cuerpo, en nuestras células, es nuestra energía, nuestro carburante. Procurémonos un carburante de la mayor calidad posible.
Los productos naturales como verduras, legumbres y frutas son la base de una buena alimentación, el nexo común entre todas las formas de alimentación del mundo que no pueden faltar en nuestra dieta. Así de sencillo y natural. Sin olvidar acceder lo antes posible a una vida presidida por los buenos hábitos.
Por Elena Carrera
Directora Tu Nueva Información