El departamento de psicología de la Universidad de Londres hizo el experimento que ha demostrado que los animales, sobre todo los cachorros, perciben nuestros estados de ánimo y si hay tristeza, angustia o estados emocionales dolorosos tratan de aliviarnos. El experimento consistió en juntar con humanos a 18 cochorros, de diversas razas y edades, durante un promedio de 25 segundos. Mezclaron tanto a los dueños de los animales, como a personas extrañas para ellos que mostraron sentimientos de dolor, llanto etc y los animales trataban de consolarlos.
Durante esos 25 segundos los humanos que se encontraban en la sala generaron diversos sonidos para ver qué tipo de comportamiento adoptaban los perritos expuestos al experimento. Las personas imitaban sonidos de llantos, gritos y murmullos, fingiendo dolor o malestar, e increíblemente se podía ver a la gran mayoría de los canes tratando de consolar a las diferentes personas, fueran sus dueños o no. Los cachorros mostraban empatía hacia los humanos, mientras que lamían y se frotaban con aquellos que se mostraban tristes.
Por otro lado un informe elaborado por el periódico Animal Cognition revela que los perros perciben nuestra tristeza y tratan de apaciguarla. Inclusive pueden detectar sufrimiento en personas que jamás hayan visto. “ Tenemos buenas razones para creer que los perros cachorros tienen una mayor sensibilidad comparados con otras especies”–comenta la coautora de los estudios.
La actriz española Lola Herrera contaba hace unos años, en una entrevista, que pasó y fue su perro quien la sacó de una fuerte depresión cuando un día, estando en un hotel, se puso a jugar y a correr alrededor de su cama, consiguiendo que se levantarse y recuperase la alegría.
Tanto estos estudios y testimonios, como otros llevados a cabo recientemente, evidencian que los perros están pendientes de nuestros sentimientos, son nuestros verdaderos amigos, compañeros fieles y a veces incluso nuestros terapeutas.
Fuente: http://link.springer.com/