«¿Y yo a qué venía?»: un estudio explica por qué vas a un sitio de tu casa y olvidas para qué

Y YO A QUÉ VENIA

Si alguna vez has entrado en una habitación y luego has olvidado por completo para qué entraste, has experimentado lo que se conoce como ‘el efecto de la puerta‘: como si la mente se quedara en blanco cuando cambias de ubicación, lista para una nueva experiencia o aporte.

A través de una serie de experimentos en realidad virtual, se pidió a un total de 74 voluntarios que se movieran a través de salas 3D generadas por computadora, tratando de recordar ciertos objetos de salas anteriores, como un cono azul o una cruz amarilla, a medida que avanzaban, recoge ‘Science Alert.

«Al principio no pudimos encontrar el efecto puerta en absoluto, así que pensamos que tal vez las personas eran demasiado buenas, recordaban todo», explica el psicólogo Oliver Baumann, de la Universidad de Bond en Australia. «Entonces, lo hicimos más difícil y logramos que hicieran tareas de conteo hacia atrás mientras se movían para cargar su memoria de trabajo».

«El olvido ocurrió ahora, diciéndonos que sobrecargar la memoria de los participantes los hizo más susceptibles al efecto de la entrada. En otras palabras, el efecto de la entrada sólo ocurre si estamos cognitivamente en un estado vulnerable».

Los experimentos de seguimiento en los que se pidió a los voluntarios que caminaran por pasillos divididos o que observaran a otras personas haciendo la misma rutina mientras completaban tareas de memoria, no mostraron evidencia del efecto puerta, informaron los investigadores.

Entonces, ¿por qué la discrepancia entre este y los estudios anteriores que habían demostrado que el cambio de ubicación conducía a una peor capacidad de memoria? El equipo detrás de la nueva investigación dice que la similitud de las diferentes ‘habitaciones’, tanto en 3D VR como en el pasillo, puede haber influido en los resultados finales.

Por qué nos acordamos de una canción pero olvidamos cosas mucho más importantes Los investigadores sugieren que no son tanto las puertas las que causan un borrado de la memoria, como el pasar de un lugar a otro significativamente diferente; es el cambio abrupto de escena lo que prepara nuestras mentes para recibir algo nuevo.

«Un buen ejemplo es moverse en una tienda por departamentos», apunta Baumann. «Coger el ascensor entre los niveles minoristas puede no tener ningún efecto en nuestra memoria, pero pasar de una tienda al parking puede hacer que olvidemos algo que tenemos que comprar».

Incluso cuando los participantes del estudio tenían una tarea mental que hacer, su probabilidad de olvidar algo no era tan alta como en investigaciones anteriores, aunque un cerebro ocupado y quizás sobrecargado parece jugar algún papel en el fenómeno.

Saber esto, y comprender cómo un cambio importante en un entorno puede restablecer la memoria de trabajo hasta cierto punto, podría brindarnos formas de administrar o mitigar el efecto puerta en el futuro, dicen los investigadores. Sin embargo, si realmente quiere evitar olvidar para qué entró en una habitación, lo mejor que puedes hacer es mantener su tarea en el centro de tu mente hasta que esté lista.

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