Cómo comer pescado sin envenenarte con su mercurio

Elena blog

Podemos afirmar sin lugar a equivocarnos que casi todos nosotros tenemos en nuestro organismo mayor o menor cantidad de mercurio derivado de la ingesta de pescado y marisco. El pescado tiene propiedades nutricionales que lo convierten en esencial dentro de una dieta equilibrada. Contiene proteínas de buena calidad y lípidos saludables pero también contiene mercurio Y es muy posible que usted esté intoxicado.

El mercurio es un metal de color plateado cuya particularidad, única en los metales, es la de ser líquido a temperatura ambiente. Pero también es un veneno de insólita violencia, tóxico para los sistemas nervioso e inmunitario y los principales órganos del cuerpo humano.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mercurio es uno de los productos químicos que plantean más problemas de salud pública. Hasta tal punto es así que 140 países (desde Albania a Zimbabue, pasando por España) firmaron el año 2013 el Convenio de Minamata sobre el mercurio, comprometiéndose a aplicar una serie de medidas para ir reduciendo las emisiones de mercurio y los productos que lo contienen. Sólo 28 lo han ratificado de momento.

El nombre del convenio, Minamata, se tomó de una ciudad de Japón donde se produjo en 1956 un envenenamiento masivo de personas por mercurio, debido a la ingestión de pescado y de marisco contaminado por los vertidos de una empresa petroquímica. Hubo decenas de fallecimientos y miles de casos de problemas neurológicos, que aún persisten a día de hoy, así como nacimientos de bebés gravemente afectados.

El mundo está algo más concienciado con los peligros de este terrible metal. Han desaparecido los termómetros de mercurio, y apenas se utiliza ya en los empastes dentales, pero pasarán décadas hasta que realmente nuestros mares y océanos, y en consecuencia nuestros peces, estén libres de él.

En la Unión Europea existe un sistema de alerta rápida para piensos y alimentos, llamado RASFF, que envía alertas a todos los países cuando un alimento presenta un riesgo grave y está en el mercado, lo que hace necesaria una actuación urgente. Pues bien, en el año 2015 se lanzaron 138 notificaciones por metales pesados en los alimentos. De ellas, 104 se refirieron a contenido de mercurio en pescado y otros productos pesqueros y, por desgracia hay que decir que, el 65% tuvieron como origen pescado español.

Resulta que nuestros pescados, apreciados en todo el mundo y que deben incluirse obligatoriamente como parte de nuestra dieta, están llenos de mercurio que debe evitarse a toda costa y la solución no pasa por dejar de comer pescado, pues sería contraproducente, dado que los beneficios son mayores que los riesgos.

Lo que debe hacer es tener un consumo razonable, dos o tres veces a la semana, tanto de pescado azul como blanco y preferentemente peces jóvenes y de pequeño tamaño (boquerones, anchoas, sardinas…). Salvo en caso de embarazo, que no deben consumirse pescados grandes ni marisco, pues el metilmercurio que contienen puede dañar el cerebro y el sistema nervioso del feto.

Hay un remedio para evitar la acumulación de mercurio, prácticamente desconocido en nuestro país. Se trata del alga chlorella, un alga unicelular que, además de tener el mayor porcentaje de clorofila del planeta y contar con interesantísimas propiedades nutricionales, tiene la increíble capacidad de poder eliminar las toxinas del cuerpo, evacuando los metales pesados del organismo de quien los toma.

Un alga unicelular que “atrapa” el mercurio y lo expulsa del organismo

La chlorella es un alga que tiene la capacidad de unirse al mercurio, y al resto de metales pesados, productos químicos y algunos pesticidas, que acumulamos en el organismo, bloqueando parcialmente su absorción y facilitando su eliminación. Es decir, que en lugar de ir acumulándolos en el organismo, los expulsamos del cuerpo de forma totalmente natural y muy suave.

Cuando vaya a tomar pescado o marisco y tema que vaya a aumentar el nivel de mercurio de su organismo, porque vaya a tomar atún, pez espada, ostras, almejas o bogavante, por ejemplo, puede tomar chlorella antes de sentarse a la mesa o durante la comida. Una vez en el estómago, antes incluso de ser absorbidas por el intestino, las moléculas de mercurio y de otros metales pesados se unirán al alga y su cuerpo podrá eliminarlas naturalmente por la vía intestinal.

Pero hay algo importantísimo que debe saber: es tal el poder de atracción de los metales pesados y tóxicos por parte de esta pequeña alga, que es fácil que durante el proceso de cultivo se vea contaminada. Y esto es así porque igual que la chlorella tiene la capacidad de limpiar nuestro organismo porque atrae el mercurio, también tiene la capacidad de limpiar el planeta, y por ello necesita ser cultivada con enorme cuidado por eso cómprela siempre en su herbolario de confianza.

Fuente: Tener Salud

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