La muerte y su sentido profundo

elena carrera-tamanomin

Queridos lectores y amigos:

He empezado este año con pérdidas de seres queridos que se han ido, familiares que cumplieron su contrato en esta Tierra y han abandonado sus cuerpos. Ello me ha dado la oportunidad de adentrarme profundamente tanto en la vida como en la muerte. Porque la vida y la muerte no son dos cosas distintas, es solo una. La muerte no es más que el final de un cuerpo que el alma configuró al nacer para hacer una serie de tareas que realizamos mientras vivimos.

Absurdo plantearse cuando alguien muere lo que pudo ser y no fue o lo que querríamos haber hecho y no hicimos. Todo fue perfecto. ¿Por qué estás tan segura? Me diréis. Pues porque cada experiencia que tenemos en la vida, es nuestra propia alma quién la provoca, nadie nos hace nada bueno o malo, la propia alma pone las escenas adecuadas a cada uno de nosotros, los retos a los que debemos dar respuesta. Por eso no hay dos vidas iguales.

Como decía Nisargadatta Maharaj esto es una película o si preferís una obra de teatro y todos somos protagonistas, o como me gusta decir a mí, héroes de nuestra propia vida. Al morir, es como si los actores tras una función se quitasen las máscaras, abandonan los personajes y se convierten en lo que verdaderamente son: consciencia pura, van a su esencia. Y desde esa esencia siguen su camino. Somos seres mutidimensionales y aunque no nos demos cuenta vivimos en planos diferentes en nuestros 3 estados de conciencia habituales: la vigilia, el sueño con ensueños y el sueño profundo.

Nada está pasando en realidad en nuestro ser profundo mientras vivimos. Y a esa unidad de conciencia es a la que llama la meditación que “solo puede ser cuando el pensamiento no es”, cuando el aparato psíquico se pliega y deja paso al silencio, cuando respondemos a la “llamada del Ser” que diría Heidegger , a esa llamada interna que tarde o temprano a todos nos llega.

Que el tránsito de todos nuestros seres queridos traiga conciencia y luz, que traiga armonía y belleza a nuestra vida aquí en la Tierra porque somos mucho más que un simple cuerpo que tarde o temprano todos vamos a perder. Profundizad amigos en la belleza de lo que “no es” y también en la belleza de lo “que es”. Un gran misterio que debemos vivir con amor y con lágrimas de comprensión y humildad ante la grandeza de la Vida.

 

Por Elena Carrera

Directora Tu Nueva Información

 

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