La siesta más necesaria que nunca a la vuelta de las vacaciones

siesta

 

Foto de Getty Images

Cuando se van terminando las vacaciones de verano, se nos hace aún más necesario que el resto del año el buen hábito, y costumbre española por excelencia, de dormir la siesta. Casi todos hemos disfrutado de la siesta en vacaciones y anularla así de golpe no puede traer buenas consecuencias.

Si unimos el dejar de dar esa cabezadita a lo que llaman estrés post-vacacional seguro que agravaremos más esos síntomas que no son más que el volver a habituarse a la vida cotidiana de trabajo, colegio, labores de casa etc.

La siesta es buena porque favorece la recuperación de la energía e influye positivamente en el metabolismo además de ser muy saludable y aportar calidad de vida. Cuando estamos cansados solemos consumir bebidas excitantes o alimentos ricos en azúcares que no serían necesarios si le damos al cuerpo una pequeña tregua.

Un descanso reparador

Precisamente así lo hemos expresado muchos de nosotros “he tenido un descanso reparador” y de eso se trata. De 10 a 20 minutos es suficiente y no se deben sobrepasar los 40 minutos, preferiblemente antes de las 6 de la tarde porque puede afectar al sueño nocturno. Los beneficios compensan:

  1. Una pequeña cabezada es suficiente para recuperar la energía

  2. Subir el ánimo

  3. Evitar el estrés

  4. Ayudar a ser más creativos

  5. Mejorar la atención

  6. Aliviar tensiones físicas

  7. Reforzar el estado de alerta

  8. Mejorar nuestro sistema cardiovascular

No hay duda de que hay que hacerle un hueco en nuestras vidas a la siesta porque no debemos perder lo bueno de nuestra cultura. Como sabemos, muchas empresas están habilitando lugares para poder dar esa cabezadita. En Google ya es un hecho, la multinacional ha sido pionera en instalar cabinas oscuras e insonorizadas para que sus trabajadores puedan dormir la siesta.

 




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