Somos un universo en nosotros mismos y sobrecoge contemplar el espectáculo que acontece en tan solo una de nuestras células. La actividad y el afán con que se llevan a cabo todas nuestras funciones vitales desarrolladas por estos millones de microorganismos que se afanan en preservar la vida.
Me pregunto algo obvio ¿cómo pueden, todas estas funciones, hacerse por sí mismas, sin nuestra intervención?, parece que todo funciona mientras el pensamiento no interviene. Hay una inteligencia global que todo lo mueve y es fundamental que reparemos en ello con plena consciencia, con sorpresa, con alegría, con una mirada inocente y abierta que nos permita maravillarnos ante tal acontecimiento, ante esa belleza interior que mueve la vida a cada segundo, haciendo perfecto cada eslabón de una larga cadena de aconteceres donde todo encaja a la perfección. ¿Por qué no nos sorprende?.
Y me hago otra pregunta, ¿cómo es posible que hayamos creado un macro mundo tan alejado de esta belleza microscópica natural? Os dejo esta reflexión en el aire y os invito a contemplar algo extraordinario; la vida real de una sola de nuestras células, en este video lleno de armonía que ha difundido la Universidad de Harvard.
Elena Carrera
@ElenaCarreraTNI